Bonn no cree que Brunner sabotease la construcción de un nuevo colegio alemán
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán aseguró ayer, en respuesta a una pregunta de la delegación de EL PAÍS en Bonn, que "no tiene ningún dato que indique que el embajador Brunner no se haya comportado correctamente con relación a las negociaciones sobre el traslado del colegio alemán en Madrid". "El embajador Brunner tiene toda la confianza del Gobierno alemán".
En su edición de ayer el semanario Der Spiegel relacionó a Guido Brunner, embajador alemán en Madrid, con un supuesto tráfico de influencias para la. recalificación del terreno donde se encuentra el Instituto Alemán y mencionó al periodista Germán Álvarez Blanco como intermediario entre el diplomático y el promotor inmobiliario español Fausto Modino que se negó a pagar una comisión de 450 millones de pesetas que le fue solicitada por el mediador.En el entorno de Brunner se aseguró ayer que la versión de Der Spiegel es del todo inexacta. Fuentes cercanas al embajador indican que en junio de 1988 el comité de padres del colegio alemán se entrevistó con Brunner para proponerle una permuta del terreno que ocupan en la calle Concha Espina con otro siete veces mas grande en La Moraleja, afueras de Madrid, propiedad de Modino que ofrecía además construir el nuevo edificio escolar sin coste adicional.
Brunner envió poco después a Modino una carta de intenciones que el promotor utilizó para tratar de obtener del Ayuntamiento la recalificación de los terrenos de Concha Espina con vistas a edificar allí un centro comercial.
El embajador, que le reprochó el uso abusivo de la carta, optó entonces por prescindir de Modino e intentar obtener una permuta entre administraciones públicas, concretamente la Hacienda alemana y el Ayuntamiento, pero el cambio de alcalde en Madrid en 1989 le hizo desistir. Aconsejó entonces a su Ministerio limitarse a construir un piso suplementario en Concha Espina, una obra que se iniciará en julio.
Modino hizo, sin embargo, un último intento, a través de Petra Mateos, presidenta de Afisa, para efectuar la permuta indicándole que ya no necesitaba obtener una recalificación del terreno de Concha Espina pero Brunner lo rechazó.
El periodista Álvarez Blanco aseguró, por su parte, a EL PAÍS que no intervino en las conversaciones entre Brunner y Modino aunque indica que conoció a este último cuando se presentó en su casa para pedirle que le echase una mano para lograr la recalificación de los terrenos. El periodista, que anunció su intención de presentar una querella en Alemania, le echó de su casa.
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