Gira de Fernández Ordóñez para tranquilizar al Magreb sobre la actitud de España

, La diplomacia española estudia a marchas forzadas qué iniciativas tomar para intentar evitar la deriva hacia el integrismo islámico de los países magrebíes y la aparición de malentendidos entre los vecinos de ambos lados del Estrecho causados por el cuantioso apoyo logístico brindado por España a la coalición de fuerzas antiiraquíes, y más concretamente, a Estados Unidos. La primera de esas gestiones consistirá en una próxima gira por cuatro capitales de la zona -Nuakchot, Rabat, Argel y Túnez- del ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

Fernández Ordóñez recorrerá esas cuatro capitales del 12 al 15 de febrero con el propósito de explicar que la solidaridad española con sus aliados occidentales no está reñida con su deseo de ahondar su cooperación con el Magreb, que, al igual que con los países árabes más cercanos geográficamente al conflicto, resulta perjudicado por la contienda, según indican fuentes diplomáticas.Entre las ideas que el Gobier no baraja para evitar el distanciamiento con los dos pilares de Magreb, Marruecos y Argelia figura proponer a este último país la conclusión de un amplio tratado que cubra todos los aspectos de la cooperación bilateral. Una proposición de esta índole quedó también recogida en el comunicado con el que concluyó, a finales de diciembre, la visita a Rabat del presidente Felipe González.

La etapa mauritana de la gira obedece, en cambio, sobre todo al deseo de apaciguar los temores de la opinión pública canaria, preocupada por los rumores sobre la instalación por Irak de misiles en el desierto sahariano, desmentida tanto por Fernández Ordóñez como por su colega de Defensa, Narcís Serra.

La decisión de emprender la gira fue tomada por Fernández Ordóñez, según fuentes oficiales, antes de que la prensa norteamericana y española revelase la utilizaci6n por los bombarderos norteamericanos B-52 de la base sevillana de Morón para atacar objetivos iraquíes. Fernández Ordóñez dijo ayer en Madrid que España seguirá prestando todo el apoyo logístico que le haga a las fuerzas aliadas, informa Europa Press. "La posición española es muy clara: estamos con los países de la CE, que es donde debemos estar", añadió el ministro.

[Numerosos aviones cisternas norteamericanos KC-135A, destinados al abastecimiento en vuelo de los bombarderos B-52, despegaron durante todo el día de ayer de la base de utilización conjunta de Morón de la Frontera (Sevilla). Fuentes de la base indicaron que la aparente ausencia de B-52, de los que se utilizan para bombardear las posiciones iraquíes en la zona del conflicto desde la base de Morón, se debe a que realizan sus salidas de madrugada. Vecinos de Morón y de El Coronil, localidades próximas a la base, confirmaron esta tesis y añadieron que durante la noche el ruido del despegue de los aviones llega a ser "ensordecedor", informa Pablo Ordaz].

Aunque se hizo público ayer, el recorrido por las cuatro capitales fue acordado el pasado jueves, nada más regresar a Madrid el director general de Oriente Próximo, Jorge Dezcallar, y su adjunto, Miguel Ángel Moratinos, a quienes Fernández Ordóñez envió a Rabat y Argel. Tras remitir a su ministro un informe de 14 puntos que deja "traslucir preocupación", ambos altos funcionarios volaron a Trípoli, donde pasaron el domingo, y hoy viajarán a Túnez.

En su comparecencia del viernes ante la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, 24 horas antes de que se supiesen las misiones que cumplen los B-52, el jefe de la diplomacia española afirmó que en el Magreb la posición española de cara al conflicto del Golfo es "apreciada y considerada como moderada". Reconoció, no obstante, que entre la población de estos vecinos de España crece la frustración y la exasperación que generan una deriva hacia sentimientos integristas.

El otro frente

Fernández Ordóñez viajó a las siete de la tarde de ayer a Bruselas, donde hoy se celebrará el primer consejo de ministros de Exteriores de los Doce desde que se inició la contienda. También en este otro frente el ministro español tiene la intención, según sus colaboradores, de dar la batalla para intentar que la Comunidad Europea (CE) contribuya a paliar los efectos negativos de la guerra sobre las economías magrebíes.

Alemania someterá hoy a la CE, que ha acordado ya otorgar ayudas a Egipto, Jordania y Turquía, una propuesta de contribución adicional de 210 millones de dólares (unos 20.000 millones de pesetas) para Israel. La mayoría de los países miembros consideran que el esfuerzo de generosidad económico con el Magreb es, por ahora, suficiente, y todo lo más parecen dispuestos a considerar gestos políticos dirigidos hacia esa región norteafricana. El primero de ellos será casi simbólico: consistirá en una reunión del presidente de turno del consejo de ministros de la CE, el luxemburgúes Jacques Poos, con los embajadores magrebíes acreditados en su país. Una visita al Magreb de la troika, integrada por los jefes de la diplomacia de Luxemburgo, Italia y Holanda, parece, por ahora, descartada.