Rafsanyani propone a Sadam "soluciones a la guerra"
El presidente iraní, Alí Akbar Hachemí Rafsanyani, entregó ayer en Teherán al viceprimer ministro iraquí, Saadum Hamadi, un mensaje para Sadam Husein en el que se proponen "soluciones posibles a la guerra del golfo Pérsico", según la agencia oficial iraní Irna, que no dio detalles del contenido de la misiva. La República Islámica parece decidida a tomar un papel activo para poner fin a la guerra. El propio Rafsanyani aseguró ayer, después de condenar "la matanza del pueblo iraní a manos de las fuerzas conducidas por EE UU", que su país, Irán, se esfuerza por obtener un alto el fuego.
El jefe del Estado recibió en Bagdad de manos del viceprimer ministro iraquí, Saadún Hamadi, un mensaje del presidente Sadam Husein. Hamadi calificó de "buenos y fructíferos" los resultados de su viaje, concluido ayer y que ha coincidido con la estancia en Teherán de altos funcionarios de Francia, Argelia y de Yemen, lo que desató especulaciones sobre la eventual gestación de un plan de paz, confirmadas en parte luego al tenerse conocimiento del mensaje a Sadam.Teherán ha aprovechado la visita de Hamadi para explicar a Irak su postura de estricta neutralidad. Irna no indicó si los responsables iraníes están satisfechos con las explicaciones que esperaban de Hamadi sobre el aterrizaje de aviones iraquíes en su país (cerca de 100, según el Pentágono), pero han comunicado a Hamadi que no los devolverán mientras haya guerra.
Entre tanto, se ha sabido que los marinos iraquíes cuyos barcos fueron hundidos los pasados miércoles y jueves intentaban poner a salvo los navíos en Irán. Según el relato de los 35 tripulantes hechos prisioneros, los botes salieron de la base naval de Um al Kaser con instrucciones de llegar al puerto iraní de Bandar Jomeini, 110 kilómetros al este. Um al Kaser, en la desembocadura del Chat el Arab, ha recibido intensos ataques de la aviación aliada la semana pasada.
Hamadi se va
La delegación iraquí, a la que despidió en el aeropuerto de Teherán el ministro de Exteriores, Afi Akbar Velayati, voló a Bajtarán, al oeste de Irán, desde donde emprendió viaje por carretera hacia Bagdad. Hamadi hizo el mismo camino que el realizado el pasado jueves en sentido inverso. Todas las comunicaciones aéreas con Irak se hallan suspendidas desde el inicio de la guerra.
Además de al ministro iraquí, Rafsanyani recibió ayer de forma separada a los emisarios de Argel y de Sana. El primero de ellos, el jefe da la diplomacia argelina, Ahmed Ghozali, parece el más implicado en los esfuerzos por encontrar una salida pacífica al conflicto. Argelia intentó, al más alto nivel, una mediación que evitara la guerra, apenas unas semanas antes de que estallara. Anteayer, Ghozali y Velayati lanzaron un llamamiento conjunto al cese inmediato de las hostilidades.
En cuanto al enviado yemení, el viceministro de Exteriores, Abdulasís al Dali, entregó a Rafsanyani un mensaje de su presidente, Alí Abdalá Salej. Sana simpatiza con Bagdad y Argelia y se ha colocado en la primera línea de todos los intentos árabes y no árabes por acabar con la guerra.
Por otra parte, el director del diario calrota Al Ahram, Ibrahim Nafía, pidió ayer al pueblo iraquí que deponga a Sadam Husein.
Nafía, próximo a la presidencia egipcia, considera que tal es la solución ideal para impedir cualquier intervención extranjera en los asuntos internos de Irak".
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