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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Música oscura

Angelo Badalamenti es para David Lynch lo que Nino Rota fue para Federico Fellini. Entre sus 141 bandas sonoras para películas, Rota compuso para Fellini la música de 16 filmes, entre ellos La strada, Las noches de Cabiria, La dolce vita, Ocho y medio, Julieta de los espíritus, Satiricon, Roma, Amarcord y Ensayo de orquesta. Badalamenti ha trabajado para Lynch en Terciopelo azul, Tivin Peaks y Corazón salvaje. El paralelismo entre Rota y Badalamenti es evidente, tanto por su defensa de los sonidos naturales como por su método de trabajo."Cuando trabajamos juntos en la fase de búsqueda de la primera idea", decía Rota de Fellini, "puede estar tres o cuatro horas escuchándome tocar el plano". Según Badaamenti, "Lynch se sentaba al otro lado del plano y me describía lo que quería para una secuencia. Yo improvisaba mientras él hablaba, desarrollando melodías que encajaban con las imágenes que iba describiendo".

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Comunión

Esta comunión es lo que caacteriza el trabajo de Badalamenti y Lynch, para el que la música 11 es un gran elemento para crear una sensación, un estado de ánimo". Y, fiel a esta idea, Lynch siempre ha estado tan cerca de Badalamenti como "al lado del actor", según dice Isabella Rosellini.La colaboración comenzó en Terciopelo azul. Lynch pidió a Badalamenti que preparase a Isabella Rosellini para cantar la canción Blue velvet, un tema grabado por Bobby Vinton en 1963. En 1989, Lynch escribió los textos y Badalamenti la música del disco Floating into the night, de Julee Cruise, cantante que colaboró en Terciopelo azul y Twin Peaks. Juntos realizaron Industrial Symphony n, 1, un espectáculo que mostraba en dos pantallas simétricas el diálogo entre Nicholas Cage y Laura Dern, con la voz de Julee Cruise.

David Lynch's wild at heart, título del disco que contiene la banda sonora de Corazón salvaje y que no se ha publicado en España, comienza con Im abendrot, de Richard Strauss, y con el rock duro de Powermad. La afición de Lynch por la música de los años cincuenta y sesenta aparece en Love me (de Leiber y Stoller) y Love me tender (de Elvis Presley), que canta el actor Nicholas Cage. Van Morrison interpreta Baby please dón't go, de 1964; Chris Isaak muestra su nostalgia en dos canciones y Gene Vincent aporta su clásico Be-bop a lula.

Las influencias de Nino Rota se aprecian en Cool cat walk, una composición de Badalamenti que muestra su capacidad para crear ambientes sugerentes en Dark spanish symphony y Dark Lolita. Son las principales aportaciones de Badalamenti a Corazón salvaje, creando esa música que él define como "oscura, amenazadora y hermosa".

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