El Gobierno marroquí recupera prestigio gracias a su apoyo a la huelga general a favor de los iraquíes

El Gobierno marroquí ha recuperado, gracias a su apoyo en la huelga general a favor de Irak, una gran parte del prestigio perdido como consecuencia de los incidentes acaecidos en Fez el pasado mes de diciembre. Ayer, toda la prensa de la oposición alababa el viraje del primer ministro, Azedine Laraki, alineándose en posiciones abiertamente proiraquíes, y destacaba también el hecho de que Hassan II hubiera dedicado la jornada de paro a promocionar el empleo, presidiendo una sesión de trabajo del Gabinete real.

Toda la oposición marroquí se muestra de acuerdo en alabar el gesto del Gobierno apoyando la huelga general en favor de Irak convocada por la oposición. Pero de una manera directa y clara piden "más", es decir, la retirada de las tropas marroquíes del bando prooccidental en la zona del Golfo.El periódico en lengua francesa L'Opinion, portavoz del partido nacionalista Istiq1al, volvió ayer a insistir en el tema, en un comentario críptico y apasionante del periodista Naim Kamal, publicado en primera página del rotativo. Kamal, uno de los más heterodoxos periodistas marroquíes, alienta al Gobierno a hacer "un esfuerzo más" y a ser "un poco más consecuente" para convertirse así en un Gabinete "francamente simpático", en una alusión a la retirada de las tropas del frente prooccidental. Una petición que difícilmente será aceptada, de la misma manera que es inaceptable para el Gobierno la petición de los líderes del partido socialista de que se abran en todo el país oficinas de reclutamiento para voluntarios que quieran luchar en el bando iraquí.

Mohamed el Yazghi, el número dos de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares, , reclamó también el reclutamiento de voluntarios en declaraciones a este periódico. Pero, al margen de esta reivindicación, los socialistas y nacionalistas coinciden en asegurar que la actitud del Gobierno apoyando la huelga general es "la primera respuesta buena que da Laraki a la oposición".

Mohamed el Yazghi ha asegurado que la descompresión de la situación social permitirá en un plazo de tres semanas recuperar el debate interno y abordar la crisis social, política e institucional. Es decir, volver a la tensión habitual. El Yazghi ha recordado que el debate sobre la política interior se encuentra paralizado desde que se inició la guerra. Una de las cuestiones pendientes es la celebración de un pleno del Parlamento para discutir la ley de finanzas de 1991, que fue rechazada por orden real.

Tomar el tren en marcha

El viraje del Gobierno marroquí en favor de Irak tiene, según los comunistas del Partido del Progreso y Socialismo, un importante efecto en la política interior del país, ya que así se ha recuperado "el frente nacional y popular", al que se ha sumado el Gobierno a última hora "tomando el tren cuando ya estaba en marcha", según afirmaba ayer su periódico Al Bayane. En el subconsciente del Partido Comunista se encuentra quizá el frente interior, formado en 1975 en tomo a Hassan II, cuando se produjo la famosa marcha verde con la que se recuperó el Sáhara occidental. Este frente interior se ha ido desdibujando en los últimos anos como consecuencia de los enfrentamientos y la represión a que ha estado sometida la oposición.

Hassan II no perdió el tiempo durante la jornada de huelga. El rey presidió en Rabat una reunión del Gabinete real, en la que se examinó la situación del empleo y se dieron directrices para su promoción. La prensa gubernamental y los telediarios destacaron, por encima de la huelga general, y con todo respeto, la actividad del monarca.

En Túnez, el viraje gubernamental en favor de Irak, puesto una vez más de manifiesto en el último discurso del presidente Zine Ben Alí, ha desencadenado las iras del Gobierno saudí, que ha acusado a este Gobierno, así como al de Argel, de "aliarse con Satán".