Hacienda pide a los jueces que suspendan la regularización de balances vasca

Hacienda ultima éstos días el recurso que va a presentar la próxima semana ante los tribunales contra la actualización de balances que han puesto en marcha las diputaciones forales vascas. La Administración central considera que las diputaciones vascas no tienen competencias para poner en marcha una norma de semejantes características, por lo que pedirán al juez que suspenda la actualización de balances vasca hasta que se dicte sentencia.

Las diputaciones de Alava, Guipuzcoa y Vizcaya se enfrentarán con el contencioso administrativo que va a presentar el Ministerio de Economía y Hacienda contra las normas forales sobre regularización de balances que aprobaron las diputaciones forales a lo largo del mes de noviembre pasado. Precisamente ayer entró en vigor la norma en Guipúzcoa, tras ser publicada en su boletín oficial.Esas normas permiten la actualización de los valores del activo de los balances de las empresas que tienen su domicilio fiscal en el País Vasco. Esto significa que las empresas pueden acercar el valor contable, o en libros, de sus activos hasta el valor de mercado. Esa aproximación no se circunscribe sólo a su activo inmovilizado sino también el circulante, es decir, a las existencias o stock de productos de la empresa.

La regularización de balances, si no prosperara el recurso que va a presentar Hacienda, es un fuerte incentivo fiscal para que las empresas se domicilien en el País Vasco, pues equivale a una condonación del impuesto sobre sociedades (cuando se venda el activo y se produzca la plusvalía). Además permite, por la puerta de atrás (o del circulante), aflorar activos ocultos que mantenía la empresa.

La regularización de balances fue un proyecto muy mal recibido por la Administración central porque excede, según fuentes de esta última, a las competencias de las diputaciones forales y equivale a eliminar la unidad de mercado.

Fuentes de Hacienda consideran que el País Vasco puede convertirse en "un Luxemburgo a la española". Tras esta crítica subyace el más absoluto rechazo a cualquier paraíso fiscal no ya dentro de la CE sino en el territorio español. Según las mismas fuentes, "la actualización de balances vasca es una medida que distorsiona la competencia en el interior del país ya que rompe, por la vía fiscal, la unidad de mercado".