Proyectos duros, historicistas y posmodernos
Los proyectos para el futuro urbano de Berlín que podrán verse en el Museo de Arquitectura de Francfort son muy diversos en sus concepciones y van de la dureza al historicismo, pasando por la posmodernidad.Así, el alemán Oswald Matthias Ungers, en una de las propuestas más sugestivas, aboga por llenar los vacíos del antiguo Berlín Este con edificíos altamente distintivos y, para ello, propone rescatar para la antigua capital alemana algunas de las construcciones emblemáticas de la historia de la arquitectura, como el rascacielos en forma de trébol de Ludwig Mies van der Rohe, el faro de Alejandría, el Arco de Nubes de Vassily Lissitzky, el Instituto de la Ciencia de Leonidov, un rascacielos de cristal de Louis 1. Kahn o el edificio del Chicago Tribune, de Adolf Loos.
Norman Foster se ha concentrado en la formulación de un nuevo eje de centralidad norte-sur, con una amplia zona ajardinada en los terrenos donde se erigía el muro y una línea de grandes edificios que se extenderían por la Friedrichstrasse, que recuperaria su antiguo carácter de arteria financiera y política. La recuperación de la capitalidad berlinesa también está en el ánimo del arquitecto alemán Josef-Paul Kleihues, que propone un nuevo sector de edificios oficiales y diplomáticos en el arco que forma el río Spree, para expandir desde allí nuevas líneas de centralidad urbana que, como las de Foster, siguen un eje norte-sur.
Una de las propuestas más sencillas y al tiempo radicales es la de los arquitectos suizos Jacques Herzog, Pierre de Meuron y Rémy Zaugg, que plantean el parque Tiergarten como una especie de Central Park berlinés y abogan por definir su centralidad con cuatro enormes edificios, uno en cada lado del parque. Manhattan está también en la mente del alemán Hans Kolhoff, que propone la construcción de sendos cúmulos de rascacielos al estilo norteamericano en la zona de Alexanderplatz, en torno a la torre de televisión de Berlín Este y en la Potsdamer Platz, hasta ahora un desierto por hallarse en la zona del muro.
Plaza octogonal
La Potsdamer Platz, uno de los lugares más bellos del antiguo Berlín, con su planta octogonal, es también el objeto de la propuesta de Aldo Rossi, que sugiere una reconstrucción de la plaza octogonal, pero con las fachadas de los edificios hacia afuera e irradiando una serie de nuevas construcciones que la conecten con el resto del entramado urbano. La propuesta más insólita y dura, por otro lado, es la del italiano Giorgio Grassi, que propone intercalar en el antiguo perímetro del muro zonas verdes y una nueva muralla, esta vez formada por edificios oficiales.
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