Olvido del Sáhara

Leo con sorpresa el editorial del pasado 23 de diciembre titulado El avestruz. Se refiere a la recien-Pasa a la página siguiente

Viene de la página anterior

te visita de nuestro presidente y cinco ministros a Rabat.

Llego al último párrafo sin encontrar mención alguna al problema del Sáhara. Evidentemente no es nuestro problema. Además, ¿es que hay algún problema en el Sáhara? Acabo el párrafo sin encontrarla. A mí lo que me produce sonrojo es que se olvide tan fácilmente nuestra responsabilidad.

En el artículo se elogia el pragmatismo de nuestro Gobierno: "Está claro que la política de Madrid de ayuda al desarrollo económico de Rabat es por demás sensata. También es evidente que debe cuidarse en extremo el equilibrio político del reino alauí: a todos interesa la paz en el norte de Africa...". ¿De verdad nos interesa?

Hace más de 15 años que hay guerra en el norte de África por nuestra culpa y parece que ni nos acordamos. ¿Qué equilibrio político hay que cuidar? ¿El de Hassan en su trono, no sea que se caiga? ¿Cómo es posible que ayudemos económicamente a un régimen como el marroquí? No estamos ayudando, estamos comprando. ¿Y desde cuándo ponemos nuestros intereses particulares por encima de la razón, el deber y el bien colectivo? ¿Cómo se puede colaborar, aunque sea con el más pequeno gesto, para que 160.000 personas sigan viviendo fuera de su territorio, en tiendas de lona, subsistiendo de la caridad internacional, sin poder trabajar... y en guerra?

Espero que a alguien más le pese esto en la conciencia, porque debe ser así.-