Los protestantes dicen que el informe episcopal sobre moral es "revanchista"
El documento del episcopado católico sobre la situación moral en España "es revanchista", según Juan Antonio Monroy, ex presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas -que agrupa a unas 250.000 personas- y miembro de la comisión que sigue la aplicación del acuerdo entre protestantes y el Ejecutivo suscrito en 1990. El portavoz de la comunidad judía, Samuel Toledano, dice al respecto: "Ésta no es nuestra guerra".
Los obispos están molestos con el PSOE, a juicio de Monroy, por varias razones: "La campaña gubernamental a favor del uso del preservativo; el hecho de que Felipe González no haya recibido desde hace meses al presidente del episcopado, cardenal Angel Suquía, y la congelación de la asignación tributarla, aunque la Iglesia católica seguirá recibiendo los 15.000 millones de pesetas", señala el ex presidente."No se puede decir que el PSOE, en ocho años de Gobierno, sea el culpable de la descristianización de España, porque la Iglesia lleva 16 siglos educando a los españoles", añade Monroy. Para este dirigente de la federación protestante, "es a la Iglesia a la que le corresponde redimir a la sociedad, tarea que no es propia del poder político, y es lógico que la jerarquía católica tenga esta preocupación". De esta manera juzga Monroy la actual polémica surgida entre la jerarquía católica y el Gobierno socialista, que ha sido acusado por los obispos de "potenciar desde el poder el laicismo que descristianiza a España".
Términos parecidos fueron utilizados por el presidente de la federación protestante, José Cardona, el cual recordó "el maridaje vivido durante años entre la Iglesia católica y el Estado", y que "muchos dirigentes políticos actuales se han formado en centros dirigidos por la Iglesia católica". Cardona asegura que "no se evangeliza con decretos, sino con el evangelio". Por todo ello, el presidente de la federación protestante manifiesta que ellos comparten algunos puntos del documento, "pero no el juicio político".
Libertad religiosa
Más genérico sobre este asunto se muestra Samuel Toledano, presidente de la Federación de Entidades Judías -unas 12.000 personas-, que responde con un "no es nuestra guerra". "Nosotros abogamos por la separación entre la Iglesia y el Estado y que cada uno tenga su área", agrega. Sin embargo, comenta a modo de ejemplo que "la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) puede ser mala, pero no es un asunto espiritual; el hecho de que puedan seguirse clases de religión es bueno", añade Toledano. Lo que, a su juicio, no resulta positivo es "pretender enfocar la marcha de la sociedad de acuerdo con las preocupaciones espirituales". Es importante, según el presidente de la federación judía, que la legislación ofrezca la posibilidad de poder practicar cualquier religión o ninguna, que también es una opción".
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