Teresa Berganza canceló a última hora su actuación ante los Reyes

La mezzosoprano Teresa Berganza, anunciada junto con el tenor Plácido Domingo en la gala de Reyes organizada por el Ayuntamiento de Madrid, decidió cancelar ayer, horas antes de iniciarse el acto en el Auditorio Nacional, en Madrid, a causa de una afección en las cuerdas vocales. El recital, al que asistieron los Reyes de España y sus hijos, se celebró con la actuación de otras tres cantantes, Teresa Verdera, Guadalupe Sánchez y Paloma Pérez-Íñigo, que fueron localizadas por Plácido Domingo en sólo dos horas, según dijo el tenor.

Cecilia Lavilla Berganza, hija de la mezzosoprano, dijo anoche que su madre había pasado muy mal la tarde y que estaba "muy decaída". Informó de que la cantante sufre una fragilidad capilar que le ha provocado un derrame en una cuerda vocal, dolencia en la que no puede hacerse nada inmediato, a la espera de una reabsorción. Añadió que su madre tiene previsto viajar hoy a Montecarlo, para descansar y preparar los ensayos de la ópera Carmen, de Bizet. En este papel, según muchos especialistas, la intérprete no tiene rival.Plácido Domingo dijo en el entreacto de la gala, en unas declaraciones a TVE-2, cadena que transmitió en directo el recital, que la solución al imprevisto fue "un milagro". "Estoy muy agradecido a las cantantes que han sustituido a Teresa", añadió, "y también a ella, que ha hecho un esfuerzo hasta el último minuto. Había esperanzas de que se recuperase, por eso no quise hacer cambios hasta el último momento, pero el médico ha decidido".

La gala de Reyes con Plácido Domingo y Teresa Berganza habría supuesto la presencia, juntos sobre un escenario, por primera vez en Madrid, de dos cantantes de prestigio internacional nacidos en la ciudad y que han cultivado el género de la zarzuela, al que estuvo dedicado casi íntegramente el programa del recital.

Otras suspensiones

Los seguidores de Teresa Berganza -que han acuñado el término bergancismo en referencia a una cantante que se prodiga poco y está caracterizada por su calidad, profesionalidad y afán de perfeccionismo- dicen que nunca está claro si va a cantar o no. En los últimos años se cuentan varios casos de cancelaciones sonadas: interrumpió un recital en Valencia por las corrientes de aire y el polvo que había en el escenario del teatro, en febrero de 1986; suspendió en Madrid, en abril de ese mismo año, un concierto minutos antes de iniciarse, ante las protestas furibundas de muchos de los 1.500 espectadores, que pidieron a gritos, cuando se anunció que había sido sustituida, el aplazamiento hasta que Berganza pudiera actuar; canceló su actuación en el Festival de Otoño de 1986, y suspendió en mayo pasado su vuelta al Liceo de Barcelona, tras 19 años de ausencia, en medio de una agria polémica.En una entrevista publicada en EL PAÍS el pasado febrero Berganza recordó el caso de María Callas, "que se quedó sin voz en el escándalo de Roma por dejarse influir, ya que sabía que no se encontraba bien". "Ni delante de un presidente de la república", añadió entonces, "ni delante de un rey, se queda una sin voz. Hay que saber decir que no".

El acto, que comenzó anoche pasadas las 22.30, se inició con la interpretación por el coro del Cumpleaños feliz en honor del rey Juan Carlos, que cumplía 53 años. El orden de intervención fue: Teresa Verdera, Plácido Domingo, Paloma Pérez-Íñigo y Guadalupe Sánchez. García Asensio dirigió a la Orquesta Sinfónica de Madrid.

El Ayuntamiento ha encargado a Plácido Domingo, durante cuatro años, la organización de una gala de Reyes anual que pretende institucionalizarse, al estilo del concierto de primero de año de Viena.