Fallece la tercera persona en España a causa de una válvula cardiaca defectuosa
María Teresa del Pozo, de 61 años, falleció el pasado sábado en el hospital madrileño de San Carlos, 13 días después de haber ingresado con rotura de una válvula cardiaca del modelo Bjork-Shiley cóncavo-convexa. Con ella son ya tres los fallecidos en España a causa de esta prótesis defectuosa que ha sido implantada a otros 168 pacientes españoles. Los familiares, que sólo conocieron los riesgos a través de la prensa, han solicitado un informe oficial al centro sobre las causas de la muerte para pedir responsabilidades. En Estados Unidos se han producido 178 defunciones por esta válvula.
"Desde luego vamos a pedir responsabilidades a quien corresponda y, sobre todo información", dice Tere González del Pozo, hija de la fallecida. Los familiares todavía no conocen la causa exacta del fallecimiento. "Lo único que nos dijeron es que había habido alguna complicación pulmonar después de la operación", se lamenta Jesús, hermano de la víctima.Teresa del Pozo ingresó el pasado 17 de diciembre en el hospital clínico San Carlos, de Madrid, con un edema pulmonar grave provocado por la rotura de la válvula mitral. Su situación clínica fue calificada entonces de "catastrófica" por los propios facultativos. Desde hacía 11 años la paciente era portadora de dos válvulas -una mitral y una aórtica-, ambas del modelo Bjork-Shiley.
Apenas tres días antes de su ingreso las autoridades sanitarías norteamericanas aprobaban un plan de emergencia para localizar a los 82.000 pacientes que existen el el mundo con este tipo de prótesis, fabricada por la empresa farmacéutica Pfizer y que ha causado ya 178 muertes solo en Estados Unidos. El defecto se localiza en el riesgo de ruptura mecánica espontánea del soporte valvular y es mayor cuanto más jóvenes son los pacientes.
Comisión de seguimiento
La válvula fue retirada del mercado en 1986 por propia iniciativa de la compañía fabricante consciente del peligro que representaba. Aún así, la Agencia para la Alimentación y los Medicamentos (FDA) considera imprescindible que todos los usuarios sean avisados.El Ministerio de Sanidad y Consumo creó hace dos años una comisión especial de seguimiento de los 168 enfermos cardiacos que entre 1980 y 1983 recibieron este tipo de válvula. Según informaciones oficiales, hasta este fallecimiento se habían registrado en España diez casos de rotura y un total de dos muertes por esta circunstancia. Aún así, los familiares de Teresa del Pozo aseguran haberse enterado de los problemas de la prótesis cardiaca a través de la primera información aparecida en EL PAÍS el pasado 13 de diciembre.
"Sí, nosotros sabíamos que la válvula era del tipo Bjork-Shiley, porque cuando se la implantaron hace 11 años en el Jimenez Díaz nos informaron de ello en una carta, pero ningún médico nos advirtió después de que hubiera algún peligro", explica Tere González del Pozo.
Su madre se sometía a revisiones mensuales en el hospital de San Carlos, y una vez al año, a un análisis más exhaustivo. Durante el último mes las visitas al especialista se produjeron cada ocho días. Minutos antes de ser trasladada al hospital, la paciente refirió a su marido que notaba como su válvula se había roto.
El principal objetivo de las autoridades sanitarias norteamericanas con el plan de emergencia es conseguir que todos los pacientes en peligro puedan consultar inmediatamente a un especialista acerca de los primeros síntomas de ruptura y sean informados de lo que deben hacer en este caso.
Indemnizaciones
Los especialistas en prótesis cardiacas no aconsejan a los pacientes que llevan una de estas válvulas someterse a una intervención quirúrgica para cambiarlas. El riesgo de mortalidad en plena intervención se estima entre un 5% y un 10%, mientras que el de ruptura se calcula en un 0,003%.En estos momentos, la familia de Teresa del Pozo espera a conocer las causas exactas del fallecimiento a través de un informe que ha pedido a la dirección del hospital clínico San Carlos, antes de tomar alguna medida. Su hija no descarta reclamar algún tipo de indemnización a la empresa fabricante de la válvula.
La compañía norteamericana Pfizer ya ha pagado por lo menos a una de las víctimas españolas una indemnización por un importe superior a los 7 millones de pesetas, según ha confirmado Cormédica, la empresa distribuidora de las válvulas Bjork-Shiley en España.
La cascada de procesos judiciales abiertos en Estados Unidos en demanda de reparación económica de daños ha sido precisamente uno de los detonantes para que la empresa responsable de las protesis defectuosas esté localizando urgentemente a los aproximadamente 82.000 portadores que hay registrados en todo el mundo.
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