Irak envía otros 250.000 soldados a la frontera saudí

El presidente iraquí, Sadam Husein, anunció ayer que su Ejército ha concluido el despliegue de 250.000 soldados suplementarios en su frontera con Arabia Saudí en previsión de un ataque de las tropas norteamericanas y aliadas. Con ello se eleva a 60 el número de divisiones iraquíes acantonadas en dicho frente (unos 750.000 soldados, según estimaciones occidentales). Sadam Husein hizo este anuncio durante su visita en Nochevieja al "frente e Kuwait". Según reveló ayer la agencia iraquí, INA, cocinó para sus hombres y comió con ellos "para despedir el año viejo y el principio del enfrentamiento.

La agencia iraquí aseguró que el presidente Sadam, que hacía su tercera visita al emirato desde que lo invadió el pasado 2 de agosto, pidió a Alá que proteja a los iraquíes "del malhacer de los hombres del demonio". Irak, que continúa negándose a ceder en su ocupación de Kuwait cuando apenas faltan dos semanas para que se cumpla el ultimátum de la ONU, ha rechazado un llamamiento a la paz del presidente egipcio, Mohamed Hosni Mubarak, al que ha calificado de "payaso" y, "mentiroso". Mubarak, en un dramático mensaje de Año Nuevo dirigido a su homólogo iraquí, Sadam Husein, le pidió que se retire del emirato "para evitar la muerte y la destrucción en la región". "Nos aproximamos a un infierno sin compasión", advirtió el rais. "Las cabezas se volverán blancas, las ciudades serán destruidas y los cuerpos mutilados de las víctimas se esparcirán en mares de sangre", anunció Mubarak en un mensaje que destilaba pesimismo. [El líder de la revolución libia, Muammar el Gaddafi, anunció ayer la celebración "en los próximos días" de una cumbre entre los presidentes de Egipto, Siria y Libia, informa la agencia France Presse.]

Violenta crítica

"La decisión de la paz está en tus manos", insistió el líder egipcio dirigiéndose a Sadam. Para Mubarak, cuyas palabras fueron leídas en la televisión nacional, una elección errónea de Bagdad significaría "sacrificar las vidas de cientos de miles de hombres, mujeres y niños". El presidente egipcio, que ha enviado unos 35.000 soldados a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, ha pedido en reiteradas ocasiones a Sadam que se vaya de Kuwait y le devuelva su soberanía. "No he encontrado hasta ahora ninguna respuesta a mis repetidos llamamientos que dé esperanzas a la paz", reconoció Mubarak antes de exhortar al presidente de Irak al "sacrificio" de su retirada.

Tal llamamiento desesperado a la cordura sólo ha logrado provocar una violenta crítica por parte de Irak. El corresponsal de asuntos árabes de la agencia oficial INA rechazó rápidamente el llamamiento de Mubarak y lo calificó de "lágrimas de cocodrilo". "El martirio", aseguro en una clara referencia al islam, "es el peldaño más alto para el pueblo árabe e iraquí". INA calificó a Mubarak, el dirigente árabe que encabeza la alianza antiiraquí, de "un payaso y un mentiroso al que George Bush y sus consejeros han elegido para sustituirles en el papel de hipócritas cuando se han cansado de hablar".

"Decimos al traidor Hosni que, al contrario de lo que sucede con él y sus consejeros, a nosotros no nos intimidan las flotas extranjeras y las palabras huecas de mentes enfermas", continuaba la respuesta a Mubarak,, El comunicado insistió en la permanencia de Irak en Kuwalt, y, en que la "corrupta familia Al Sabaj se ha ido para siempre". Irak ha subrayado su determinación de no doblegarse, con la publicacíón de un llamamiento a filas para todos los jóvenes iraquíes nacidos en 1973, quienes disponen hasta el próximo día 9 para presentarse en sus respectivas circunscripciones.

Bagdad, que aún no ha reaccionado a la propuesta de un posible diálogo independiente lanzado la víspera de Año Nuevo por la Comunidad Europea, continúa insistiendo en los efectos devastadores del embargo internacional. De acuerdo con su ministro de Salud, Abdelsalem Mohamed Sald, que periódicamente da cuenta de estos asuntos, otras 140 personas han muerto en el paísdebido a la penuria de medicamentos. En total, son ya más de 4.000 los fallecimientos atribuidos a las carencias de medicinas y alimentos producidas por el bloqueo comercial impuesto a Irak en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Said precisó que los principales productos afectados son los fármacos destinados a las enfermedades cardiacas, al cáncer, la diabetes y la hipertensión. De todas formas, la mayoría de las muertes denunciadas por el ministro se refieren a niños de menos de cinco anos, de los que en diciembre pasado dio cuenta del fallecimiento de unos 2.000 desde agosto. Funcionarios de la Unicef han asegurado que 135 infantes mueren normalmente en Irak cada día.

Por otra parte, las autoridades de Bagdad han hecho pública su decisión de boicotear las reuniones de la Liga Árabe, que desde ayer ha trasladado de forma efectiva todas sus oficinas a El Cairo. Los 15 funcionarios iraquíes de dicho foro presentaron el pasado sábado su dimisión colectiva del citado organismo. Aún así, un portavoz ha precisado que se trata de una protesta contra el traslado "ilegal" de la Liga de Túnez a El Cairo.