El Gobierno griego pide a los albaneses que se queden en su país

El primer ministro de Grecia, Constantino Mitsotakis, alarmado por el éxodo de albaneses hacia su país, efectuó anoche un llamamiento a la etnia griega de nacionalidad albanesa para que permanezca en el país, en el que están establecidos desde hace numerosos años. Ayer el flujo masivo de refugiados albaneses inundó la frontera entre ambas naciones. "Naturalmente, Grecia, la madre patria, acepta a todos los epirotes del Norte que busquen refugio entre nosotros", precisó Mitsotakis a la salida de la reunión monográfica del Gobierno.

Epirotes del norte es la denominación utilizada para los albaneses de origen griego, que según Atenas son unos 350.000, y según Tirana, unos 60.000. "Nuestro objetivo debe ser una Albania democrática", añadió el jefe del Gobierno. Albania "se dirige hacia la democracia, y debe asegurar a la minoría griega mejores condiciones de vida y respeto a las libertades individuales y religiosas", dijo Mitsotakis, que visitará Tirana los próximos días 13 y 14 de enero.El Gobierno decidió enviar "urgentemente una misión", encabezada por el Estado Mayor griego, a la región fronteriza para "estudiar sobre el terreno los medios de ayudar a los refugiados". El Gobierno hará "todos los esfuerzos necesarios para ofrecer una salida y reconfortar a los que vienen a Grecia", subrayó el primer ministro.

Mitsotakis precisó que el ministro de Asuntos Exteriores griego, Antonis Samaras, solicitará ayuda de la CE en el próximo Consejo de los Doce, que se efectuará el próximo viernes en Bruselas.

Por otra parte, el prefecto de loannina (noroeste de Grecia), Evangelos Haralambidis, dijo ayer que las autoridades establecieron dos campos de refugiados en loannina y en el departamento de Tesprotie para los epirotas del norte; los restantes albaneses serán enviados al campo de Lavrion (al sur de Atenas). El prefecto y el obispo de loannina, monseñor Sebastianos, lanzaron un llamamiento ayer a los familiares de los refugiados para que permanezcan en Albania y "sean pacientes".

Pantelis Koufalos, alcalde de Filiates, cerca de la frontera, adonde han llegado la mayor parte de los refugiados, declaró que la situación era trágica. Solicitó la ayuda del Gobierno para responder a las exigencias de los refugiados, "agotados y hambrientos" tras largas horas de marcha por la nieve. Según informes procedentes de la región, los guardias fronterizos albaneses permitieron a los refugiados cruzar libremente la frontera.

De acuerdo con la policía de loannina, más de 2.000 refugiados han cruzado la línea divisoria entre ambos países durante la noche de San Silvestre. Con ellos el total de albaneses que han buscado refugio en Grecia desde principios de diciembre es de 4.000.

Según otras fuentes de la región, el éxodo, en medio de un tiempo frío, pero favorecido por la luna llena, alcanzó a unas 3.000 personas en las últirrias 24 horas. El desplazamiento ha sido el más grande en los últimos años, y hubiera sido imposible hasta hace muy poco a no ser por la decisión de Albania de iniciar una gradual apertura de sus cuatro décadas de aislamiento estalinista.

La reforma albanesa

Por su parte, el jefe del Estado de Albania, Ramiz Alia, dijo ayer que el nuevo Parlamento que surja de las urnas el próximo 10 de febrero "no debe asustar ni preocupar a nadie", y sus representantes tendrán que "defender el pasado, presente y futuro del pueblo".En un discurso con motivo del nuevo año y de la celebración de elecciones "democráticas, pluralistas y con voto secreto", Alia dijo que los comicios conducirán al país a "nuevas metas". El jefe del Estado dijo que la Constitución que debe aprobar el nuevo Parlamento creará condiciones que refuercen el Estado de derecho en Albania.