Polémica en Argelia sobre la arabización
La decisión tomada anteayer por el Parlamento argelino de que el árabe se convierta en lengua oficial, a medio plazo, ha reavivado una polémica nunca apagada desde hace 30 años en el país. La ley logró 173 votos a favor, 8 en contra y 13 abstenciones.
La ley aspira a generalizar el uso del árabe de 1992 a 1997, apoyando la aparición de medios informativos en esa lengua y yendo hacia la supresión de las emisiones de televisión en francés. El líder del Frente de Fuerzas Socialistas, en la oposición, Hosín Ait Ahmed, convocó para ayer una manifestación en contra de la ley. Ait Ahmed, considerado como defensor de otras lenguas como el bereber, calificó la medida legislativa como "acto de intolerancia que amenaza la paz civil y que tiende a asfixiar el derecho a la expresión". El líder socialista denuncia el papel jugado por las "fuerzas fascistizantes", refiriéndose a los fundamentalistas islámicos, que vencieron en las recientes elecciones municipales.
Durante el debate parlamentario, algunos diputados advirtieron contra el peligro de sustituir el árabe coloquial por el clásico y contra la transcripción del bereber en caracteres latinos, medida discriminatoria en una sociedad arabizada.
La mayor parte de los nuevos periódicos independientes surgidos merced al clima de pluralismo político son en francés. El Consejo de la Información ha llamado al orden ante la inesperada proliferación y difusión de los nuevos medios. En cualquier caso, la ley votada anteayer no tendrá potestad sobre esta situación.
Los actos y la correspondencia oficiales deberán adoptar el árabe, así como la versión original de películas y telefilmes.
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