El ex rey Miguel, expulsado de Rumania horas después de su llegada
El ex rey Miguel fue expulsado ayer de Rumania por las autoridades del Frente de Salvación Nacional (FSN), 12 horas después de llegar al país sin visado. Por primera vez desde que en 1947 fuera derrocado, Miguel de Rumania pisó tierra rumana el día de Navidad.
Sofía, hija del antiguo monarca, afirmó que el objeto del viaje era visitar las tumbas de sus antepasados en Curtea de Arges, al noroeste de Bucarest. Las autoridades de inmigración rumanas calificaron de "fraudulenta" la entrada de la familia rea' en el país y advirtieron que les sería aplicada la ley "con todo rigor".Según manifestaron, la familia real había llegado en un vuelo privado y no dió sus nombres auténticos a la torre de control. Después, pasó el puesto de control abandonando allí sus pasaportes diplomáticos daneses e ignorando las protestas de los funcionarios que les advertían sobre la ilegalidad de su proceder.
"No tiene visado de entrada. Que lo solicite en la Embajada rumana en Copenhague o Berna. Tiene que salir porque su presencia aquí es ilegal", declaró el jefe de la Oficina de Inmigración, general Valeriu Rozoleanu.
El Ministerio de Asuntos Exteriores rumano emitió un comunicado en el que explicaba que todos los portadores de pasaportes daneses necesitaban un visado para entrar en territorio de Rumania.
El anuncio de la llegada del ex rey Miguel había causado una gran confusión entre las autoridades y la proliferación de comunicados para explicar su expulsión casi inmediata.
En un principio el ex rey, su esposa, Ana de Borbón-Parma y su hija Sofía habían logrado cruzar los puestos de control fronterizo mostrando sus pasaportes daneses. Poco después emprendieron rumbo hacia Curte de Arges por la autopista de, Bucarest a Pitesti. No obstante, antes de llegar a esta ciudad la policía dió el alto a la comitiva y la escoltó de regreso hacia el aeropuerto.
Tras pasar casi toda la noche en su automovil ante el aeropuerto, Miguel de Rumanía, su esposa y su hija fueron conminados a subir a un avión Antonov de las líneas aéreas rumanas que poco después partió hacla Suiza, país en el que el antiguo monarca ha pasado la mayor parte de sus 43 años de exilio.
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