_
_
_
_
Tribuna:CRISIS EN LA URSS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El futuro de la política exterior soviética

Pilar Bonet

¿Cambiará la política exterior de la Unión Soviética con la salida de Edvard Shevardnadze del Ministerio de Asuntos Exteriores? ¿Quién va a sustituir al hombre que ha sido un símbolo del nuevo pensamiento soviético en el terreno internacional? Estas dos preguntas están en el aire en los pasillos del Congreso de los Diputados Populares de la URSS y en las páginas de la Prensa soviética.Las respuestas, por el momento, consisten en especulaciones y nombres basados en datos fragmentarios que se barajan mientras los medios próximos a Mijaíl Gorbachov tratan de crear la impresión de que el rumbo exterior de la Unión Soviética no va a cambiar, e incluso de que Shevardnadze podría mantenerse en su puesto, pese a la determinación expresada el 20 de diciembre de dejar su despacho en la plaza de Smolesnk, la sede del Ministerio de Exteriores en Moscú.

Según las enmiendas constitucionales que Gorbachov ha logrado aprobar fácilmente en el Congreso de los Diputados, el Gabinete ministerial (el nuevo nombre del Consejo de Ministros) se subordinará al presidente de la URSS. Éste, tras consultar la opinión del consejo federal y tras ponerse de acuerdo con el Soviet Supremo de la URSS, forma el gabinete, introduce cambios en su composición y presenta al Soviet Supremo su candidato al puesto de primer ministro.

Todo este procedimiento se puede realizar, como muy pronto, en enero, cuando se reúna el Soviet Supremo de la URSS, ya que, en lo que a confirmación de cargos se refiere, el Congreso sólo tiene voz y voto para el vicepresidente de la URSS.

El diario Komsomólskaya Pravda analizaba el martes una lista de posibles candidatos al puesto de ministro de Exteriores. Yevgueni Primakov, miembro del consejo presidencial en vías de liquidación, era el primero de ellas. El nombramiento de Primakov, un especialista en países árabes, estaría relacionado, según el diario, con el conflicto del Golfo Pérsico.Primakov, enviado especial del presidente Gorbachov a Irak en dos ocasiones, ha evidenciado una línea más matizada que Shevardnadze en relación a Sadam Hussein, y se ha mostrado más partidario de una solución que permitiera salvar la cara al presidente iraquí y le diera garantías de que su retirada de Kuwait no sería seguida de represalias.

El papel de Primakov

Primakov, de 61 años, fue corresponsal del diario Pravda en Oriente Medio en los sesenta y entre los muchos cargos que ha desempeñado está el de director del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de la URSS (desde 1977 hasta 1985).

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En 1989, en la revista Znamia, Primakov trató de borrar la impresión que sus intervenciones televisivas justificando la invasión de Afganistán pudiera haber producido, y aseguró que el instituto que entonces dirigía había advertido a su debido tiempo de la falta de resultados de tal acción.

Primakov ha tenido un papel activo en conflictos internos en zonas de cultura musulmana. En enero de este año, durante los desórdenes en Azerbaiyán fue enviado a Bakú.

En los pasillos del Congreso, Primakov ha contestado con bromas y negativas a los periodistas que le han preguntado si iba a convertirse en ministro de Exteriores. Según Komsomólskaya Pravda, no puede excluirse que el destino de Primakov continúe unido a la política exterior en las filas del consejo de seguridad, el nuevo órgano cuyos integrantes serán nombrados por el presidente. Una parte de los miembros del efímero consejo presidencial pasará seguramente a esta estructura inspirada en el modelo norteamericano.

Otras candidaturas para la dirección de Exteriores, barajadas por Komsomólskaya Pravda, son la de Yuri Vorontsov, Alexandr Bessmértnij o VIadímir Petrovski (en caso de que triunfe la continuidad), y las de Valentín Falin y Alexandr Dzasójov (en caso de que se produzca un giro conservador). Vorontsov, ex embajador en la India y en Francia y uno de los hombres clave de la retirada de Afganistán, es representante de la URSS ante la ONU. Bessmértnij es embajador en EE UU, y Petrovski, un culto y refinado diplomático, es viceprimer ministro de Exteriores.

Valentín Falin, secretario del Comité Central del PCUS es un veterano especialista en temas alemanes. A principios de los cincuenta estuvo en la comisión de control soviética en Alemania. En los setenta fue embajador en la RFA y en 1988, tras un largo ostracismo, fue nombrado jefe de la sección de relaciones internacionales del PCUS. Dzasojov es miembro del Politburó del PCUS y secretario del Comite Central responsable de ideología. Fue miembro del comité de solidaridad con los países de Asia y África, embajador en Siria y jefe del comité de relaciones exteriores del Soviet Supremo de la URSS.

La cuenta atrás en el conflicto del Golfo, que concluye el 15 de enero, o la proximidad de la cumbre soviético-norteamericana, a mediados de febrero en Moscú, puede prolongar el interinato de Shevardnadze en el Ministerio de Exteriores, pero también un rápido relevo, en opinión de observadores políticos. El mariscal Serguéi Ajrómeiev, consejero de Gorbachov, dijo el martes que sólo quedan problemas técnicos secundarios para el acuerdo sobre armas estratégicas con Estados Unidos.

El alineamiento soviético con Occidente en la crisis del Golfo ha exacerbado la animadversión de los sectores conservadores hacia Shevardnadze. La opinión pública soviética, afectada por el síndrome de Afganistán es reacia a cualquier acción armada en el Golfo y los medios patrióticos rusos, que cuentan con simpatías en el ejército y en los ámbitos literarios, han identificado el alineamiento con el ministro.

Sadam Husein encuentra comprensión en las páginas de la revista conservadora Molodaya Guardia y en los medios afines al grupo de tintes antisemitas Pámiat. Hace unos días, en el congreso de los escritores rusos, uno de ellos -Valeri Rogov- calificaba a Shevardnadze y a Alexandr YákovIev de caballeros de Malta, porque trataban, en su opinión, de convencer al país para Intervenir en el conflicto del Golfo.

Luchar en el Golfo

En el informe sobre la política exterior, que Shevardnadze debería haber pronunciado ante el Congreso, se decía que "ningún soldado soviético va a luchar en la zona del Golfo Pérsico" y que nunca existió tal plan. "Se podría haber adoptado el denominado enfoque de clase y haber tomado partido por el agresor en el Golfo Pérsico. ¿Pero qué apariencia tendríamos entonces?", señalaba el ministro.

El coronel Víctor Alksnis, uno de los líderes del grupo conservador Soyuz, ha propuesto al Congreso una resolución según la cual el Ministerio de Exteriores debería informar diarlamente, desde el 5 al 13 de enero, de la situación en el golfo Pérsico ante el Soviet Supremo. El día 14 de enero debería llevarse a cabo una sesión parlamentaria especial dedicada a este tema, según la propuesta del coronel, quien pide además que las decisiones de utilizar la fuerza fuera del país sólo puedan ser tomadas por el presidente, con el permiso del Soviet Supremo.Las líneas maestras de la política de defensa, según las nuevas modificaciones constitucionales, corresponden al consejo de seguridad. Entre las competencias del presidente de la URSS, que es el máximo jefe de las fuerzas armadas, está la movilización total o parcial y la declaración del estado de guerra en caso de ataque militar a la URSS. Si esto sucede, el presidente está obligado a plantear esta cuestión al examen del Soviet Supremo de la URSS.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_