España prevé gastar en 1991 un 34% más que este año en ayuda al Tercer Mundo

El Gobierno aumentará en 1991 respecto de este año un 34,4% el dinero destinado a Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), según las previsiones del Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI), que estudiará presumiblemente en enero el Consejo de Ministros. Altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores indican que el próximo año se mantendrá la política, ya aplicada en 1990, de "ralentizar" las ayudas a El Salvador, ante el estancamiento de la investigación del asesinato perpetrado en 1989 de cinco jesuitas españoles, y "congelar" las aportaciones a Cuba, tras la crisis de la Embajada española en La Habana del pasado verano. Las ayudas en 1991 supondrán el 0,19% del producto interior bruto (PIB), aún distante del 0,35% recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El plan anual para 1991, pendiente de aprobación en uno de los próximos Consejos de Ministros, prevé sustanciales incrementos con respecto a lo presupuestado en este año. España, según esa previsión, dedicará 157.685 millones de pesetas para gastos de cooperación internacional en 1991, lo que supondrá un incremento de 45.020 millones, es decir, un 39,96% más que en 1990.Uno de los capítulos en los que se aprecia un mayor incremento en el PACI para 1991 es la aportación a la Comunidad Europea con vistas a ayudas al tercer mundo, que supondrá más de 29.000 millones de pesetas con un incremento del 49,39% respecto del año precedente. De igual manera, los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) se elevarán en 1991 a 55.000 millones, con un aumento de 20.000 millones sobre lo previsto en el año anterior que significa una subida porcentual del 57,14%. También es destacable el avance en materia de programas y proyectos, que ascenderá en 1991 a 26.928 millones, un 30,53% más que en 1990.

108.138 millones de AOD

El PACI fija dentro de los gas tos de cooperación internacional un monto de 108.138 millones de pesetas para Ayuda Oficial al Desarrollo. Esta cantidad supone un incremento de 27.698 millones respecto de 1990, lo que representa un alza del 34,43%. Fernando Valenzuela, presidente de la Agencia Española de Cooperación, no disimula :su satisfacción ante el incremento de la ayudas. Este alto cargo recalca que si el PIB previsto para 1991 en los presupuestos generales del Estado asciende a 54.501 billones de pesetas, el porcentaje dedicado a AOD del mismo será del 0, 19%, frente al 0, 16% de 1990. Un alto cargo de Exteriores razona así el incremento de la Ayuda Oficial al Desarrollo para 1991: "Se ha hecho un esfuerzo importante en la cooperación bilateral, sobre todo por el plan especial de cooperacion Quinto Centenario que se ha concretado ya en tratados con México, Venezuela, Chíle, Argentina, etcétera. Esto ha hecho que las cifras de cooperación bilateral se incrementen bastante tanto en lo que son créditos FAD como lo que son programas y proyectos no reembolsables".Altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores admiten que la previsión para 1991 es mantener paralizadas las partidas de ayuda y cooperación para Cuba, aunque se fije una cifra simbólica como referencia en el PACI del año próximo. Esta situación se mantendrá hasta que se produzca una normallzación en las relaciones entre ambos países tras la crisis de la embajada en La Habana surgida el pasado verano, y que supuso la paralización del programa español de cooperación por valor de más de 250 millones de pesetas.

De igual manera, las ayudas españolas para El Salvador mantendrán la tónica de 1990 de "cierta ralentización" y menor incremento que las destinadas a otros países del área. Esta sanción se debe a la falta de avances en el esclarecimiento del asesinato de cinco jesuitas españoles ocurrido el 16 de noviembre de 1989 en ese país. El monto presupuestado para 1990 de cooperación española con esta nación era de unos 50 millones de pesetas. El Salvador, según expertos de Exteriores, de no ser por este conflicto habría sido ya beneficiarlo de alguna ayuda especial para equipamiento como la recibida por países vecinos.

Por otro lado, aunque sin cifras aún concretas, se prevé mantener las generosas ayudas a países como Cabo Verde y Santo Tomé, si bien estas aportaciones se desvinculan del hecho de que ambas naciones africanas acojan a deportados etarras. Fuentes de Asuntos Exteriores indican que las ayudas a estos dos países son previas al hecho de que decidieran, en virtud de las buenas relaciones bilaterales, aceptar el envío de terroristas.