Sanidad ve razonable que los enfermos crónicos abonen gastos sanitarios

El ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas, calificó el pasado lunes de "medida razonable" y "experiencia muy interesante" el decreto aprobado por el Departamento de Sanidad y Bienestar Social de la Generalitat de Cataluña que obligará a los pacientes con patologías crónicas, ingresados más de tres meses en residencias privadas concertadas, a pagar parte de esa asistencia.

García Vargas puntualizó en sus declaraciones, realizada al término de la reunión plenaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado en Pamplona, que esa medida no se aplicará en los centros sanitarios públicos. Según sus palabras el decreto de la Generalitat se refiere exclusivamente a los centros privados concertados para enfermos crónicos, sean o no ancianos, que se homologan con las residencias García Vargas insistió también en señalar que no es un decreto para enfermos por encima de una edad determinada, sino para crónicos con estancias superiores a los tres meses.

Con cautela

García Vargas añadió que se trata de una medida "planteada con una serie de cautelas que hacen que el decreto pueda aplicarse razonablemente y sea una experiencia que merece nuestra atención", por lo que anunció que seguirán su aplicación con detenimiento. Julián García Vargas dio a conocer un resumen de lo tratado por el Consejo Interterritorial reunido ayer en Pamplona, y al que asistieron los consejeros de Sanidad de las 17 comunidades autónomas españolas. El ministro destacó la necesidad de incrementar la atención a la población de la tercera y cuarta edad (más de 80 años) en cuanto a camas de cuidados intermedios, hospitales de media estancia y residencias asistidas. En este sentido el ministro indicó que España ha alcanzado niveles europeos en cuanto al número de camas para enfermos crónicos por 1.000 habitantes, situado en 3,5, pero añadió que las camas de cuidados intermedios por resistencias asistidas está "muy por debajo" de los niveles comunitarios. Hay 1,6 camas frente a las 3,5 por cada 1.000 habitantes que se necesitan.