Uno de los grandes jefes del 'cartel de Medellín' se entrega a la justicia colombiana

Fabio Ochoa, uno de los grandes del cartel de Medellín, decidió abandonar su vida en la clandestinidad y entregarse a la justicia colombiana. Fabio, de 33 años, el menor del llamado clan Ochoa, se presentó en la tarde de ayer ante una juez en el atrio de la iglesia del municipio de Caldas, en el sureste de Medellín. Es el quinto hombre que se acoge al plan del Gobierno, pero es el primero de los grandes capos del negocio ilícito que opta por el camino de la paz.

Aunque desde hace un tiempo se venía diciendo que Fabio Ochoa sería el primero en entregarse, su decisión causó sorpresa. El lunes el Gobierno había dado a conocer algunas modificaciones al decreto inicial, promulgado en septiembre, que ofrece reducción de penas y no extradición a los narcotraficantes que se entreguen voluntariamente.Las modificaciones no fueron bien recibidas en los círculos judiciales de Medellín y se llegó a especular que con el nuevo decreto había quedado bloqueada toda posibilidad de acuerdo Gobierno-narcotráfico. "Soy Fabio Ochoa Velázquez y me acojo a decreto 30.30 del Gobierno", fue lo único que dijo el miembro del cartel de Medellín al presentarse a Marta Luz Hurtado, directora de Instrucción Criminal de Antioquía, quien fue la encargada de formalizar la entrega. El hecho ocurrió en la citada iglesia. Además del juez, estaban presentes varios miembros de la familia Ochoa. Hace apenas dos semanas, EL PAÍS dialogó con María Isabel, una de las hermanas. Ésta se mostró feliz ante la posibilidad de que terminara pronto la pesadilla para la familia. "No lo digo sólo por mis hermanos, sino también por Colombia. Todos deben entender que el narcotráfico no es el único problema de este país".

Fabio Ochoa fue trasladado inmediatamente a la oficina de Instrucción Criminal de Medellín, donde prestó declaración. Según el decreto del Gobierno, para acogerse a los beneficios de la ley los narcotraficantes deben confesar al menos un delito que tenga pena de cárcel. A la instrucción criminal se impidió el paso a la prensa. La familia Ochoa se encargó de filmar un vídeo sobre la rendición del narco. El vídeo fue entregado a los medios de comunicación.

Según los decretos promulgados por el Gobierno, Fabio Ochoa tendrá la garantía absoluta de la no extradición, más una reducción de una cuarta parte de su condena. Además gozará de plena seguridad y se le garantiza un juicio imparcial.