Chalés o 'paraíso natural'
Vecinos, intelectuales y ecologistas, contra la construcción masiva en el litoral de Llanes
La posible construcción de 1.301 viviendas en el municipio de Llanes, una de las zonas base del proclamado paraíso natural asturiano, dentro de un programa formado por 12 convenios entre entidades privadas y el Ayuntamiento, de acuerdo con un polémico plan, ha significado la toma de postura de vecinos, intelectuales, ecologistas y constructores ante el peligro que amenaza a una de las zonas mejor conservadas y bellas del Principado. Mientras el director regional de Urbanismo y Ordenación del Territorio no. encuentra justificado hacer este tipo de convenios para recalificar el suelo, para el alcalde, llanisco rechazar el plan supondría el estrangulamiento del crecimiento del concejo.
El alcalde socialista, Antonio Trevín, que hace dos veranos dictó un bando en el que rogaba a los turistas que no se detuvieran en el municipio si no tenían reservada plaza hotelera o de cámping y hace seis era contrario a las urbanizaciones, alega en favor del plan que su ejecución permitirá resolver los problemas de residencia existente en Llanes, la carestía de la vivienda, la brevedad de la temporada turística, prolongándola con un aumento de las segundas viviendas, y la inexistencia de suelo industrial, una de las dificultades para diversificar las actividades económicas de la zona. Trevín sostiene que el modelo turístico que pretende es "el de Irlanda y la Bretaña francesa" y no el de Benidorm o la Costa del Sol. Estan a favor del nuevo plan subsidiario los tres grupos municipales (PSOE, PP y CDS); el consejo de turismo local; el presidente de la Asociación de Campings de Asturias, Luis Sordo, y los hosteleros de la zona. Señala también el alcalde que "en los últimos 10 años se han construido en Llanes 1.200 viviendas, a razón de 200 anuales en los dos últimos. El plan se establecen mecanismos de control y se deciden dónde se harán esas construcciones. El plan no dice que haya que construir 1.300 viviendas, sino que podrán hacerse en 10 años". Agrega que se permitirá "construir bajo, dos plantas y bajo cubierta. Las densidades se mantienen. Se respeta la costa. En la mayoría de los casos está a 250 metros del litoral". Para los vecinos ésto no se cumple.
El Partido Popular ha expuesto su inquietud por "las numerosas transacciones de propiedades que se han producido con anterioridad a la publicación del proyecto en las zonas que estarían afectadas por futuros convenios", así como por "los cauces que se están siguiendo, y que se alejan de las nuevas directrices que, en fase de tramitación final, desarrolla el Principado para la ordenación del territorio, así como de los instrumentos de protección medioambiental existentes y en plena adaptación a las peculiaridades de Asturias, a través de la ley de protección de los espacios naturales del Principado". Dirigentes locales y regionales del CDS y PP han mantenido entre sí posturas divergentes Apoyan los ediles llaniscos la aprobación provisional del plan y la reprueban las instancias regionales.
Izquierda Unida, sin representación municipal, habla de "despropósito aberrante" y recurrirá a los Parlamentos Europeo, español y asturiano para impedir la aprobación de un plan que "destruiría irremediablemente uno de los espacios de mayor valor geomorfológico, biológico y arqueológico de Asturias", informa Javier Cuartas.
La magnitud del proyecto
Para los 13.722 habitantes de hecho reflejados en el censo realizado en 1986 el municipio de Llanes tenía en esas fechas 7.892 viviendas, poco más de la mitad (4.218) figuraban como ocupadas y las 3.666 restantes eran viviendas desocupadas o segundas residencias. 7.026 de los residentes hace cuatro años eran mayores de 40 años y 4.047 eran ya sexagenatios. De los doce convienios establecidos se construirían 58 viviendas unifamiliares junto a la ría de Niembro, en Barro, donde residen un total de 116 personas en las 37 viviendas ocupadas de las 159 existentes; 258 unifamiliares en Cuevas del Mar, una bonita playa de Nueva, cuyos 640 habitantes residen en 234 viviendas de las 389 existentes; y en LaPortilla, en Llanes, se planifica la construcción de 240 viviendas cuando en 1986 habitaban el barrio 138 personas en 43 edificios de los 81 construidos. Ejemplos éstos que dan idea de la magnitud del proyecto que se pretende llevar a cabo en un municipio que pregona la belleza de sus 30 playas y monumentos.
Para luchar contra lo que considera una especuación del suelo ha surgido una contundente movilización vecinal que ha cristalizado en la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes. Y han mostrado sus reticencias a gran parte de los convenios destacados intelectuales. Por contra, no ha cuajado el intento de asociación para defender "el desarrollo armónico de Llanes, sus gentes y sus paisajes" promovida por el Centro de Iniciativas Turísticas, que ocupa los bajos del Ayuntamiento, los hoteleros reunidos en Fomento Turístico y la Asociación de Comerciantes.
El constructor Antonio Valle se manifiesta a favor del plan siempre le den la densidad adecuada, no ve problemas para vender las 1.301 viviendas aunque "es una inversión arriesgada". Sin embargo, Florentino Cuesta, también constructor, no cree que el mercado llanisco pueda absorver tanta oferta y para Fernández Vázquez "la gente cree que se vende más de lo que en realidad se vende".
Juan Vega, directivo de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural de Asturias, que se opone al plan porque destruye "irremediablemente la calidad de vida de la mayoría en una de las zonas más hermosas de Asturias", señala que quieren "hacer una sopa de menudos con la gallina de los huevos de oro". El ingeniero Rodríguez Bañuelos dice que "para lograr el desarrollo turístico no pueden destruirse los pueblos convirtíendolos en parodias de ciudades", con calles de nueve a doce metros, por ejemplo en Celorio y Barro, núcleo éste totalmente rural donde no existe una sola tienda. Para Gustavo Bueno, filósofo, que no cuestiona la legalidad del proyecto, su ejecución alteraría de tal modo la apacibilidad y calma de la zona que extinguiría los motores de la afluencia de visitantes. Bueno señala que el prestigio de estas costas radica en su tranquilidad y en su belleza.
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