El Gobierno promoverá la creación de espacios escénicos "no convencionales"

El Ministerio de Cultura ha puesto en marcha -aunque "tímidamente", según su subsecretario, José Manuel Garrido- un plan para la creación de espacios escénicos no convencionales adaptados a las exigencias del discurso artístico de los creadores y escenógrafos actuales. El plan, que se desarrollará en colaboración con otras instituciones y organismos, se ha iniciado con la construcción, en Sevilla, del llamado teatro Expo y el proyecto -todavía "un poco verde", según Garrido- de levantar un nuevo edificio en la madrileña ronda de Atocha. Más de 50 teatros, construidos en su mayoría durante el siglo pasado, han sido rehabilitados en los últimos cinco años en España en operaciones financiadas por los ministerios de Cultura y de Obras Públicas y Urbanismo, comunidades autónomas y ayuntamientos. Esta actuación, a la que, en medios profesionales y de la propia Administración, se atribuyen grandes efectos benéficos para el teatro en general, resulta, sin embargo, poco adecuada para las exigencias de las nuevas tendencias escénicas.

Exigencias del guión

"Hoy, las exigencias del guión, el discurso de los nuevos directores de escena, requieren espacios distintos a los teatros clásicos [de tipo italiano o en herradura] del siglo XIX", señaló Garrido en una reciente comparecencia ante los miembros de la Comisión de Educación y Cultura del Congreso. "Si van al teatro, estarán acostumbrados a encontrarse con que los espectadores están en el escenario y los actores en el patio de butacas", agregó el subsecretario como ejemplo de Ias continuas modificaciones que están haciendo los directores de escena". El desarrollo de estas nuevas tendencias escénicas demanda la creación de espacios que Garrido calificó de "no convencionales" y que, en medios profesionales, se definen también como polivalentes.No convencionales o polivalentes, los nuevos teatros deben cumplir, en opinión de José Carlos Plaza, director del Centro Dramático Nacional, una condición básica: la de "permitir distintas formas de relación entre el público y la escena" o, por usar la terminología de los teatros clásicos, entre el escenario y el patio de butacas. Pero deben contar, además, con todos los medios que la tecnología pone al servicio de las artes escénicas: mecanismos hidráulicos, luces, sonido...

La creación de los nuevos espacios escénicos se financiará, igual que la recuperación de los teatros clásicos, con las aportaciones de distintos órganos de la Administración. "No es nuestra intención acometer el proyecto en solitario", señaló Garrido, "debería hacerse en colaboración con los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, al que, por disponer de espacios muy interesantes en zonas portuarias, por ejemplo, el proyecto le ha interesado mucho".

El Minsterio de Cultura trabaja, por el momento, en dos proyectos: el de Sevilla, que realiza en colaboración con la Sociedad Estatal para la Exposición Universal de 1992 y la Junta de Andalucía, y el de Madrid, aunque este último, que prevé la construcción de un edificio en la madrileña ronda de Atocha, está un poco verde".

"Hemos brindado la idea al consorcio Capital Cultural de Madrid, pero todavía no hemos conseguido la financiación", señaló el subsecretario con relación al proyecto de la capital de España. "El nuevo teatro es imprescindible, pero se trata de un proyecto a medio plazo", apostilló Plaza.

En Sevilla, en cambio, las obras están ya en marcha e incluso se ha alcanzado, según Garrido, un acuerdo con las autoridades autonómicas para que gestionen el teatro a partir de 1992, una vez finalizada la exposición universal.

A la orilla del Guadalquivir

El teatro Expo, el primero que se construirá en España para albergar espectáculos de nuevas tendencias, es un proyecto del arquitecto Gerardo Ayala. El proyecto prevé una inversión de unos 800 millones de pesetas, que se financiarán con aportaciones de la Sociedad Estatal para la Expo, del Ministerio de Cultura y de la Junta de Andalucía, informa Margot Molina desde Sevilla.A orillas del Guadalquivir, en el recinto de la Expo, el edificio presentará, durante el día, el aspecto sobrio que le otorgarán las paredes lisas y chapadas en piedra natural. Por la noche, Iluminado, dejará al descubierto sus vestíbulos y entreplantas a través de grandes cristaleras. Contará con una superficie de 4.500 metros cuadrados y su escenario móvil permitirá romper la relación frontal público-escenario propia de los teatros italianos. El aforo oscilará, según la ubicación y el volumen de la escena, entre 700 y 1.300 localidades. Ayala ha ideado una sala para ensayos y pequeños montajes, situada en la entreplanta, que tendrá un aforo de unos 200 asientos.