Satisfacción del Gobierno de Kuwait en el exilio por la resolución

El Gobierno kuwaití en el exilio expresó ayer su "enhorabuena" por la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU, que lanza un ultimatúm a Bagdad y autoriza el recurso a la fuerza en caso de que las fuerzas de Sadam Husein persistan en su ocupación del territorio kuwaití.Según declaró el príncipe heredero y primer ministro kuwaití, jeque Saad Al Abdalla Al Sabaj, dicha resolución "constituye un mensaje firme y claro que va dirigido al presidente iraquí para que retire totalmente sus tropas del territorio kuwaití".

La prensa oficial sirla acogió favorablemente la noticia de la resolución, al subrayar que Irak se enfrenta a una catástrofe a menos que sus tropas se retiren de Kuwait. Coincidiendo con estas afirmaciones, ayer llegó a Damasco, la capital siria, el primer ministro libio, Abu Zald Omar Durda, con el objetivo, según declaró el representante de Trípoll a la prensa, de discutir la actual situación árabe" con el presidente Hafez el Asad.

Por otra parte, el presidente iraní, Alí Akbar Hachemi Rafsanjani , declaró ayer en Teherán que es necesario "acabar con la agresión de Irak contra Kuwait por todos los medios, incluido el de la fuerza". Rafsanjam expresó este punto de vista en su calidad de imam de la oración semanal en la Universidad de Tcherán, donde también denunció las presiones ejercidas sobre Irán en nombre de los derechos del hombre y el doble rasero utilizado por la comun Idad internacional al respecto.

"El pueblo palestino es víctima de crímenes inadmisibles y abominables del régimen sionista en los territorios ocupados", añadió al denunciar el silencio internacional sobre dicha cuestión, que prevé que provocará ,"na explosión de odio".

El Gobierno egipcio también acogió favorablemente la resolución que, en palabras de su ministro de Exteriores, Butros Gali, calificó como de "una victoria para la paz".

El Reino Unido, por su parte, ni siquiera esperó hasta la votación del jueves en el Consejo de Seguridad, al haber declarado el mismo día un estado de alerta para los miles de soldados británicos desplegados en la zona.

Más ambigua fue la reacción soviética, ya que, según el ministro de Exteriores, Edvard Shevardnadze, la nueva resolución ha sido aprobada específicamente para evitar una solución militar". El ministro subrayó que "la única cosa" que podría forzar la intervención directa de la Unión Soviética en el conflicto del golfo Pérsico sería "la amenaza contra la vida y la seguridad de los ciudadanos soviéticos en Irak".

Otro Gobierno que ha manifestado su neutralidad en el conflicto ha sido el suizo, al recordar que la Constitución de este país prohibe cualquier implicación en una operación militar.

La denuncia más airada de la resolución vino de parte del Gobierno cubano, que calificó dicha decisión como de una "virtual declaración de guerra".