Mazowiecki dimite tras su fracaso electoral
El primer ministro polaco, Tadeusz Mazowiecki, dimitió ayer tras haber sufrido un fracaso rotundo en las elecciones presidenciales polacas al perder frente al líder de Solidaridad, Lech Walesa, y ante el Fujimori polaco, Stanislaw Tyminski, lo que le excluye de la segunda vuelta electoral, que se celebrará el próximo 9 de diciembre. Mazowiecki anunció anoche la dimisión de su Gabinete por considerar que el resultado del sufragio cuestiona "la visión de la democracia que pretendía construir su Gobierno". Mazowiecki atribuyó su fracaso a la campaña antigubernamental protagonizada por Walesa.
El primer ministro señaló que su Gobierno seguirá en funciones hasta la designación de su sucesor por el presidente. Mazowiecki, obtuvo sólo el 18% de los votos, Tyminski el 23% y Walesa el 39%. El candidato de la izquierda poscomunista, WIodzimierz Cimoszewicz, que de hablar de un éxito al sumar el 9,3% de los votos. El aspirante por el Partido Campesino, Roman Bartoszcze, logró un 7,6%, mientras el líder de la nacionalista Confederación de la Polonia Independiente obtuvo apenas un 2,6%.El éxito de Tyminski es, evidentemente, la mayor sensación de las elecciones presidenciales polacas, que se veía venir a la vista del descenso de popularidad del Gobierno de Mazowiecki a lo largo de las dos últimas semanas de la campaña electoral, que transcurrieron en un clima de tensiones sociales, huelgas de mineros, protestas de transportistas y hasta de policías.
El electorado de Tyminski fue la denominada segunda Polonia, según los estudios realizados por el centro polaco OBOP y, el grupo alemán Infas. La segunda Polonia está compuesta por personas de bajo nivel de educación y procedentes de lo calidades pequeñas. Otros grupos que dieron su apoyo a la sorpresa de las elecciones polacas fueron los votantes más jóvenes, obreros y un importante sector del campesinado.
Tyminski, confiado
Stanislaw Tyminski declaró ayer en conferencia de prensa, en un tono triunfante, que está "seguro de ganar a Walesa en la segunda vuelta electoral" Tyminski afirmó que su programa no es político, sino económico. "Quiero que la gente gane dinero", declaró el rival de Walesa, "mientras que la legislación actual no lo permite". En el caso de ser elegido, Tyminski prometió la creación de un Gobierno formado por polacos del país y de la emigración. Tyminski se pronunció asimismo a favor de que Polonia siga pagando su deuda externa y base su economía en el comercio con la URSS. El empresario peruanocanadiense aseguró que nunca había estado en Libia, de lo que le acusaba la prensa polaca en la víspera de las elecciones buscando eventuales conexiones con el tráfico de armas.
Lech Walesa, a quien sólo apoyaron 6,5 millones de los 27 millones de polacos con derecho a voto, encubría a duras penas su irritación y su desilusión ante el resultado electoral que le obligará a enfrentarse, dentro de dos semanas, con alguien a quien calificó hace pocos días de de los árboles" y a quien sigue considerando "poco serio". Walesa declaró en rueda de prensa en Gdansk que dudaba sobre si debía participar en la segunda vuelta, pero dio a entender que aceptaría el reto planteado por el advenedizo Tyminski.
Walesa acusó a los correligionarios de Mazowiecki de provocar la actual situación, en que el poder se está escurriendo de las manos de Solidaridad. "Mis colegas", dijo Walesa, "no entienden de política; les advertía que este camino [de ataques contra Walesa y sus ambiciones presidenciales] conduce a la aparición de una tercera fuerza política. Esta tercera fuerza es Tyminski".
Según muchos observadores, Walesa parece tener razón cuando sostiene que la división de Solidaridad provocó la merma de su prestigio, pero también son muchos los que recuerdan que fue el líder de Solidaridad el artífice de la partición de este movimiento "para crear un sistema pluralista y evitar un nuevo monopolio de poder". Queda abierta la cuestión de las alianzas en la segunda vuelta electoral. El profesor Bronislaw Geremek, antiguamente el más allegado asesor de Walesa y en los últimos meses uno de los mazowieckistas, opina que será preciso el apoyo de los intelectuales a Walesa, quien puede encontrarse en apuros para ganar por una amplia mayoría a Tyminski. Así, la aparición del Fujimori polaco puede dar pie a un pacto entre los dos grupos surgidos de Solidaridad, la liberal Acción Democrática y la derechista Coordinadora del Centro.
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