La discusión de los 8.000 millones
La Generalitat ha decidido dar de baja provisionalmente por dificultades de cobro 8.443,2 millones de pesetas pendientes de pago por diversos deudores. La decisión ha causado polémica en el Parlamento de Cataluña y ha motivado que la oposición, encabezada por PSC, pidiera un debate específico sobre ello.La mayoría de Convergencia y Unió (CIU) no ha aceptado un debate para este tema. Mientras que los diputados del PSC Lluis Armet y Martí Carnicer consideran que la decisión de sacar del presupuesto estas deudas representa una renuncia a cobrarlas, el diputado de CIU, Francesc Codina, matiza que se trata de una baja provisional. Codina señala que se ha "iniciado un proceso de depuración y se van a poner nuevas ejecutivas a los deudores para cobrar". Codina admite, sin embargo, que un porcentaje de esta deuda resultará probablemente incobrable porque "no es un papel fácil de cobrar".
Pendiente de cobro
El informe de la Sindicatura de Cuentas aprobado el pasado jueves por el Parlamento catalán destaca que estos 8.443 millones de pesetas representan el 61% de las deudas pendientes de cobro al cierre del ejercicio de 1987. "No es de recibo dar de baja esta cantidad y decir luego que ya se intentará cobrar", afirma el diputado socialista Martí Carnicer, quien lamenta que la mayoría parlamentaria de CIU no haya admitido un debate para dar cuenta de este tema.Codina recuerda, sin embargo, que de las citadas deudas "alrededor de 6.000 millones las recibimos heredadas de la Administración central cuando se nos cedieron los tributos. Sólo unos 2.000 millones", añade Codina, "son imputables a deudas generadas con la Generalitat".
La Generalitat aprobó un decreto en marzo de este año autorizando a dar de baja provisionalmente esta deuda por lo que "no es necesario justificar su baja". La Administración central también ha elaborado decretos similares", asegura Codina.
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