El déficit de la Generalitat en 1988 rebasó en 21.132 millones lo previsto y alcanzó los 121.094 millones

La Generalitat aumentó su déficit en 21.132 millones durante 1988, pese a que logró recaudar ese año 39.540 millones más que los previstos en el presupuesto inicial aprobado por el Parlament, según el informe de la Sindicatura de Cuentas sobre el Presupuesto de la Generalitat para 1988 aprobado el pasado jueves por el Parlament. El informe del organismo encargado del control de las cuentas de la Generalitat cifra en 121.094 millones el déficit acumulado y revela que el presupuesto de liquidación de 1988 se cerró con una inversión directa menor en 4.000 millones a la de 1987.

Según los datos de la Sindicatura de Cuentas, de no haberse producido el fuerte aumento global de la recaudación, el déficit generado en 1988 por la Generalitat hubiera ascendido a 60.722 millones de pesetas. Este aumento de la recaudación, cifrado en un 45% en el presupuesto de liquidación, se logró por los mayores ingresos provenientes de impuestos directos, indirectos y tasas. La Generalitat tiene cedida la recaudación de los impuestos sobre el patrimonio, sucesiones, transmisiones patrimoniales y la tasa sobre el juego, al tiempo que cobra diversas tasas e impuestos propios, como el gravamen sobre el bingo y el recargo sobre máquines tragaperras.La Sindicatura de Cuentas señala en su informe que el déficit acumulado por la Generalitat en sus ocho años de funcionamiento ascendía a 121.091,4 millones de pesetas al cierre de 1988, lo que representa un aumento del 21,1% sobre el acumulado hasta el año anterior. Si al déficit estricto de la Generalitat se le añaden los 27.517,4 millones de déficit acumulado por las dos entidades gestoras de la Seguridad Social -el Institut Catalá de la Salut (ICS) y el Institut Catalá de la Seguritat Social (Icass)-, el déficit total o insuficiencia de los ingresos sobre los gastos generados en ese periodo se eleva a 148.608,8 millones de pesetas.

Al cierre de 1988, las deudas totales de la Generalitat se elevaban a 134.667,3 millones, a los que hay que agregar otros 35.221,3 millones generados por el ICS y el Icass. La suma de ambas partidas supera en 18.500 millones al endeudamiento acumulado un año antes.

Para el diputado de Convergència i Unió (CIU) Francesc Codina, que defendió el pasado jueves en el Parlament la liquidación de las cuentas de la Generalitat para el ejercicio de 1988, este nivel de endeudamiento "no es alto si se compara con los ingresos. En 1988, la deuda viva de la Generalitat o diferencia entre la emitida y ¡a amortizada era el 22,8% del presupuesto", precisa Codina, "mientras que para el Estado esta relación fue del 188% ese mismo año".

Según el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Maciá Alavedra, hay que considerar otro elemento para analizar el endeudamiento de la Generalitat: la apelación al endeudamiento en cada presupuesto anual.

Más ingresos y gastos

La Generalitat generará en el año 1991 una deuda de 53.994 millones dentro de un presupuesto total de 1,2 billones. De esta forma, el ratio endeudamiento / presupuestos se situará para 1991 en el entorno del 4,5%, "frente a un 25% a que nos autoriza la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca)", precisa Alavedra.El presupuesto de liquidación de la Generalitat ha sido aprobado con importantes aumentos de ingresos y gastos sobre el presupuesto inicial.

Según el informe de la Sindicatura, la inversión directa de la Generalitat, que en 1987 se elevó a 42.156,9 millones, descendió en 1988 hasta 39.681,6 millones. Se trata de un descenso en términos monetarios que en pesetas constantes resulta mayor y debe ser incrementado con la tasa de inflación de ese año, un 5,8%.

La Sindicatura de Cuentas afirma en su informe que se ha producido un descenso del peso de la inversión en total del presupuesto. Este peso, que era del 7,6% en 1985, descendió al 6,3% en 1986, al 6,2% en 1985 y cayó al 5,5% en 1988. "La inversión ha podido descender por la existencia de planes plurianuales que se ejecutan en varios ejercicios", afirma Francesc Codina, para quien 1988 "no es un presupuesto de bajo perfil inversor".

Frente al citado descenso de inversiones directas, el conjunto de las aportaciones de la Generalitat a organismos autónomos con el objeto de realizar inversiones aumentó un 9,8% en el presupuesto de liquidación de 1988, hasta alcanzar los 43.148,1 millones. Este hecho explica que las operaciones de capital (la suma de las inversiones directas y las transferencias de capital) aumentaran ese año desde 77.714,2 a 82.839,7 millones de pesetas (véase el cuadro adjunto).

Éste será el último año en el que el actual síndi co mayor, Josep Perulles, estará al frente de la Sindicatura. El consejero de Economía, Maciá Alavedra, afirma que no se ha pensado todavía cómo se resolverá la sustitución de Perulles, pero fuentes de su grupo parlamentario aseguran que habrá sustituto antes de acabar el año.

Críticas

Alavedra ha asegurado a este diario que Perulles no continurá "porque, a pesar de ser un excelente profesional, tiene 74 años". Sin embargo, en medios del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se duda de que Perulles deje la Sindícatura sólo por edad y se recuerda el tono de crítica contenido en sus informes.Junto con Perulles deben salir de la Sindicatura otros tres síndicos: Xavier Vela, Eduald Travé y Josep M. Carreras. Todos cumplen seis años en el puesto, pero pueden volver a ser-nombrados porque la ley no impone límite de tiempo para estos cargos.