Entre Panamá y España, pasando por Cuba
Carlos Whitgreen es un panameño residente en Madrid al que Noriega llama con frecuencia desde su cárcel en Miami. Así consta en un análisis de algunas conversaciones de Noriega que ha circulado por Panamá, donde se produjo la filtración de las cintas, según los abogados del general derrocado. Whitgreen, amigo notorio de Noriega, estuvo procesado por tráfico de armas en Miami.
En uno de esos contactos, fechado el 15 de abril de 1990, Noriega instruye a Whitgreen para que Marcela Tazón, ex secretaria del dictador, saliera de España. En otro, Noriega autoriza a Norma Amado, madre de su amiga Vicky, "para mover fondos allá [refiriéndose a Europa] que no están congelados".
Noriega confiesa también a Norma Amado su preocupación por la detención de Felipe Camargo, militar panameño que en 1984 asistió a una entrevista secreta de Noriega con Castro. A Noriega le preocupa que gentes como Camargo, o Amed Paredes y Luis del Cid -ambos procesados con él en Miami-, negocien con los norteamericanos y declaren en su contra.
En una cinta que lleva el número 64, Noriega envía un mensaje a Fidel Castro a través de la Embajada cubana en Panamá, que dice: "Vamos a devolver la pelota a la CIA y a Bush en estrategia legal. No sorprenderse con las noticias".
Dos agentes del FBI precipitaron el pasado jueves un nuevo y confuso incidente en este caso, al incautarse, sin mandato judicial, documentos depositados en una habitación de hotel de Atlanta por la periodista de la CNN que, según los abogados de Noriega, estuvo en el origen de las filtraciones.
