La Filmoteca valenciana rescata tres películas pornográficas de los años veinte

Tres películas pornográficas, probablemente filmadas en Barcelona entre los años 1922 y 1926, serán restauradas y pasadas a copias de seguridad desde su soporte de nitrato por la Filmoteca de la Generalitat valenciana. Un acuerdo con los coleccionistas que hallaron los filmes, Juan y José Luis Rado, que preparan la producción de un largometraje a partir de este material, ha permitido recuperar estas películas, que constituyen un caso excepcional en su género, ya que no se conservan otras muestras completas de este tipo de cine, cuya circulación era prácticamente clandestina en su época.

Resulta imposible averiguar detalles sobre la ficha técnica y artística de estos tres filmes, que José Luis Rado ha bautizado, en función de su tema, con los títulos de El ministro, película de 20 minutos de duración; El confesor, de 26 minutos; y Consultorio de señoras, de 45 minutos. Sí que parece posible situar su rodaje en España, ya que el título de la tercera obedece a un letrero en castellano que aparece en una de sus escenas, en el único plano de exteriores que hay entre las tres. También se puede aventurar que fueron realizadas en Barcelona, debido al nivel técnico que presentan, propio de una industria consolidada como la que existía en aquella ciudad.No hay más remedio que formular todas estas deducciones, dada la ausencia de documentación sobre las películas, que no constan en catálogo alguno, ni forman parte de la información de ningún archivo. Algunas pistas sobre la producción de esta clase de cine han surgido de los comentarios y recuerdos de personas vinculadas a la industria del cine en aquellos años.

Otra característica evidente es que las tres películas fueron rodadas por el mismo equipo, ya que se repiten los decorados en algunas escenas, así como los actores. "Estos productos", señala José Luis Rado, "funcionaban en circuitos clandestinos, a los que sólo tenía acceso la gente adinerada que disponía de un cine particular en su casa".

Del cine particular de los años veinte al vídeo actual, soporte fundamental de la producción pornográfica de nuestros días, han pasado muchos años de historia. Y se nota en los filmes. El atlético aspecto físico del star system del cine porno americano actual, donde existe una industria normalizada, contrasta con la voluminosa y poco sugestiva apariencia de los actores y actrices de estos filmes españoles del cine mudo, cuyo reclutamiento debía hacerse en los ambientes más degradados del comercio sexual de la época. "Es un cine muy sórdido, muy duro", comenta Rado.

En lo que se refiere a la realización, las películas cuentan con muy pocos movimientos de cámara, lo que permite suponer que se rodaron con una máquina o, como mucho, con dos.

Fragmentos

Hasta ahora, en las filmotecas que funcionan en España no se conservaban más que algunos restos de este tipo de cine de los años veinte. Concretamente, la Filmoteca Española dispone de un fragmento, bastante deteriorado, de siete u ocho minutos, de Consultorio de señoras, lo que confirma que debió circular más de una copia de esta película en su momento.Una vez garantizada la conservación efectiva de las tres piezas mediante el acuerdo con la Filmoteca valenciana, José Luis Rado, -que sólo comenta sobre la procedencia de las películas que "parte del material ha estado en manos de censores franquistas"-, estudia la producción de un largometraje en el que se incluirán las imágenes de las tres películas históricas recuperadas.

Posiblemente dirigida por el crítico y realizador Sigfrid Monleón, la elaboración de esta película podría contar con la colaboración del músico Carles Santos y del cineasta Luis García Berlanga. Para llevar a la práctica este proyecto, ya se está redactando un guión. Rado apunta que podría adoptar la forma de "un documental fingido", con una manipulación del material nuevo que se ruede a fin de que adopte una apariencia de antigüedad.

La recuperación del material cinematográfico primitivo, en soporte de nitrato de celulosa, un producto altamente inflamable y que se degrada y descompone con el paso del tiempo, es una de las mayores preocupaciones de las instituciones dedicadas al rescate y restauración del patrimonio audiovisual.

En este case, la Filmoteca de la Generalitat valenciana prevé que, para garantizar su conservación y hacer posible su exhibición, el proceso de recuperación de estos tres filmes esté concluido a comienzos del próximo año.