El archivo de Unamuno se enriquece con el hallazgo de nuevos fondos
Entre los materiales figuran trabajos filosóficos, 3.000 cartas y 295 placas fotográficas
La catalogación de los fondos de la Casa-museo Unamuno ha sacado a la superficie nuevos materiales para conocer la obra y la figura del que fue rector de la Universidad de Salamanca. El hallazgo consiste en aportaciones filosóficas, piezas literarias en prosa y verso, unas 3.000 cartas, notas y objetos, entre los que sobresalen 295 placas fotográficas de cristal, algunas de las cuales hay indicios de que fueron tiradas por Unamuno.
El rector de la universidad salmantina, Julio Fermoso, ha puesto de relieve que el trabajo sistemático en el archivo unamuniano arrojó como fruto el conocimiento de papeles y objetos que se hallaban en la que fue casa rectoral, acondicionada ahora como casa-museo, pero que eran desconocidos. Una vez controlado todo el material, se sabe que el archivo lo forman unos 35.000 documentos, de los que 27.000 son cartas, 3.500 manuscritos y borradores y 1.500 documentos gráficos, además de otros objetos de uso personal.Durante el trabajo de catalogación se halló una partida de trabajos filosóficos, aunque no se ha desentrañado su contenido porque profesores especialistas estudian los textos actualmente. Otro tanto ocurre también con nuevas -por desconocidas- piezas literarias, en prosa y en verso. El volumen más significativo de documentos aflorados ahora consiste en unas 3.000 cartas recibidas por don Miguel, además de varios cuadernos y notas con papeles reducidos y caricaturas.
Entre los objetos que se han hallado en la casa-museo figura una colección de placas de positivos dobles en cristal. Esas placas fotográficas son 295, contenidas en 20 cajas pequeñas de cartón de productos de botica y droguería, recogidas a su vez en otra caja de cartón, al igual que ése era el depósito de otros documentos conocidos ahora.
El catedrático de Filosofía experto en la obra unamuniana Laureano Robles ha indicado que tiene catalogadas las fotograflas con fecha entre 1902 y 1924, salvo una partida pendiente de identificar, con placas hechas en Egipto e Israel. "De estas fotografías no conocemos aún su procedencia, porque documentalmente no nos consta que Unamuno estuviera allí", ha señalado.
Su opinión sobre las fotografías es que "tienen fundamentalmente un alto valor histórico, ya que la mayor parte de ellas reproducen edificios, monumentos, arte, parajes o recogen momentos de cuando Unamundo estuvo en determinados lugares, como Venecia o Bruselas". Pero también ha afirmado: "Yo no puedo decir si fueron hechas por el propio Unamuno o se las proporcionaron amigos fotógrafos".
Viajes
La catedrática Carmen Codoñer, responsable del servicio de archivos de la universidad, ha indicado que junto a fotografías de calidad, propias de un profesional, aparecen también otras hechas con la pequeña cámara de aficionado del escritor. Estas fotografías, deficientes en su técnica y faltas de calidad, "permiten hacer pensar que hay indicios de que fueron hechas por Unamuno, ya que coinciden con viajes que realizó en las fechas anotadas al margen", según Codoñer.
Una de las placas, que recoge una profunda garganta en los roquedales de las Arribes del Duero, tiene escritos en ese espacio "unos hermosos versos sobre el padre Duero", según el rector Julio Fermoso, quien ha comunicado que la universidad estudiará la edición de un libro en el que se recoja todo ese material gráfico.
Libros anotados
Otra aportación reciente al archivo unamuniano ha consistido en la donación por parte de la familia del escritor vasco afincado en Salamanca de documentos y objetos, además de la biblioteca que perteneció al yerno, José María Quiroga, con muchos libros anotados por el propio don Miguel. La biblioteca del escritor se encuentra en la casa-museo, antigua rectoral, desde que en ella residió Unamuno y tras entregarla oficialmente a la universidad 37 días antes de morir.La directora de la casa-museo, la archivera Ana Chaguacera, ha señalado que actualmente se procede a establecer las fichas informáticas de toda la documentación ya inventariada. El trabajo ha comenzado por la correspondencia y, una vez terminada la tarea, se establecerá un catálogo en el que figure todo el material que será asequible a los investigadores.
La casa-museo, además de acondicionada como archivo por los documentos cedidos por el Ministerio de Educación, que los adquirió en 1968, contiene la biblioteca que Unamuno donó en vida a la universidad, en el que fue comedor de la casa, además del dormitorio y la sala de estar, como se encontraban cuando la familia del entonces rector residió en ese edificio.
Babelia
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