La OLP no es rehén de Irak, asegura el 'ministro de Exteriores' palestino
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no es rehén de Irak, afirma Faruk Kadumi, jefe del departamento político. A su paso por Madrid, al inicio de una gira europea, Kadumi, ministro de Exteriores de la OLP, se muestra convencido de que Sadam Husein liberará a todos sus "detenidos" (evita cuidadosamente la palabra rehenes), "no por debilidad, sino por confianza en su capacidad de defensa", y recuerda que el gran conflicto de Oriente Próximo es el palestino.
Kadumi, de 59 años, nacido en Nablús (en la Cisjordania ocupada por Israel), es premeditadamente ambiguo a la hora de definir la posición de la OLP en el conflicto. Ni siquiera quiere aclarar si la central palestina es partidaria de una retirada total iraquí de Kuwait o de una parcial, reservándose el control de dos estratégicas islas que le garanticen una salida económica viable al golfo Pérsico. "Hay que salvaguardar los intereses de todas las partes árabes en conflicto", dice. "Es imprescindible una solución interárabe. Es preciso buscar a toda costa una salida pacífica, y la Liga Árabe es capaz de hallarla".El dirigente palestino, uno de los más próximos colaboradores de Yasir Arafat, cree que "la posibilidad de guerra existe" y, por su tono, se diría que la considera probable. "La presencia en la región de centenares de miles de soldados extranjeros ya implica una intención de actuar", afirma. "Ese despliegue constituye una amenaza para los diferentes pueblos árabes y puede llegar a originar una enorme destrucción. Nuestros amigos europeos y occidentales deben comprendei que, si estallan las hostilidades, "éstas no se limitarán al golfo Pérsico, sino a todo el mundo árabe". En su opinión, la actitudd de EE UU y el Reino Unido con duce a la agresión y "va en contra de la política de cooperación in ternacional".
Una grave amenaza
Kadumi rechaza que la crisis, al globalizar todos los conflictos de Oriente Próximo, pueda tener consecuencias positivas para la causa palestina, y cree que supone "una grave amenaza para la seguridad árabe".
Kadumi niega también que la OLP sea el principal rehén de Sadam Husein, a causa del desplazamiento a Irak, en los últimos años, de gran parte de la infraestructura logística de la organización, y del importante apoyo económico y probablemente militar recibido de Bagdad. El jefe de la diplomacia palestina recuerda que la sede de la OLP sigue siendo Túnez y que la causa de su pueblo "tiene el apoyo expreso de todos los paíse árabes, porque se trata de un problema árabe".
El dirigente niega que en ningún momento se haya planteado la OLP la posibilidad de que parte de Kuwait se convirtiera en un hogar nacional para los palestinos, siquiera provisionalmente. "No somos muchos", recuerda, "y no aceptaremos otra patria que Palestina, en la que cabemos perfectamente".
Kadumi considera que Israel y EE UU constituyen los principales obstáculos para la satisfacción de los intereses nacionales palestinos. Y no aprecia cambios a mejor. "La represión, la deportación y el asesinato han sido política estable de Israel desde la matanza de Deir Yasin", asegura. Respecto a la posibilidad de que los palestinos de los territorios ocupados dejen de utilizar en exclusiva la piedra, para pasar al cuchillo o el fusil en su lucha contra los soldados judíos, afirma que la Intifada es un modo de lucha como los que la ONU justifica dentro del derecho a la autodefensa. "Pero, ¿qué esperan los ocupantes? ¿Que nos resignemos a la ocupacion y la represión o que nos defendamos? Es imposible controlar la espontaneidad de un pueblo. La responsabilidad es de la violencia de los ocupantes".
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