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Cerrados varios restaurantes de los hoteles más lujosos de Italia por deficiencias higiénicas

Juan Arias

Doscientos treinta restaurantes de hoteles de cinco y cuatro estrellas están fuera de la ley en Italia, entre ellos los míticos Grand Hotel de Roma y de Milán, que han albergado a reyes, reinas, presidentes de Gobierno y grandes millonarios del mundo.En Roma, junto al restaurante del Grand Hotel, se ha pedido el cierre o han sido cerrados muchos otros, todos de gran lujo, como el Bernini Bristol, el Ritz, el Garden y el Cristóforo Colombo.

El NAS, el grupo especializado de carabineros que investiga las condiciones higiénicas de los lugares públicos, capitaneado por el ministro de Sanidad, ha examinado 483 restaurantes de hoteles de cuatro y cinco estrellas del país y la acusación es la misma para todos: "Carencias higiénico-sanitarias" en las despensas y en las cocinas, y falta de uso de productos contra ratas y escarabajos.

Las carencias encontradas por el NAS han afectado a todo el país, sin salvarse el rico Norte, como Milán, Turín, Aosta y hasta la proverbial, eficiente y comunista Emilia Romania, donde han sido penalizados 20 de los 60 hoteles examinados. Lo mismo que Florencia, donde ha sido incriminado el restaurante del hotel Cavalieri di Malta, en el centro de la ciudad. Sin embargo, la más castigada ha sido Sicilia con 29 restaurantes acusados de los 85 hoteles inspeccionados.

Los carabineros han requisado 4,5 toneladas de alimento en descomposición entre pesca do, carne y congelados varios. Y también han sido requisados muchos congeladores gigantes sin autorización sanitaria. El valor de lo requisado se calcula en 2.000 millones de pesetas.

Hoteles para VIP

En total, los carabineros que han llevado a cabo la operación, a los que ha felicitado el ministro de Sanidad, han descubierto en los 843 hoteles inspeccionados en todo el territorio nacional 766 infracciones a la Ley de Higiene, y han denunciado a 413 responsables, entre ellos a los directores de dichos hoteles de alto lujo.La gente comentaba ayer en Roma que sí esto ocurría en hoteles exclusivos para gente muy importante, habría que preguntarse qué pasará en los de "los pobres mortales". Por su parte, el ministro de Sanidad afirma que no se trata de una cruzada, sino de aumentar la "vigilancia" a todos los niveles.

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