El emir de Kuwait se niega a negociar con Sadam Husein

ENVIADO ESPECIALEl emir de Kuwalt, jeque Jaber Al Ahmad, negó ayer cualquier negociación futura con el presidente de Irak e insistió en su exigencia de que las tropas de Sadam Husein abandonen sin condiciones su país. El enviado de paz soviético, Yevgueni Primakov, intentó sin éxito que el rey Fahd de Arabia Saudí y el emir Jaber de Kuwait aceptaran cualquier negociación con Irak o la convocatoria de una cumbre árabe, posteriormente viajó a Moscú, dando por finalizada su gira por Oriente Próximo.

Primakov abandonó ayer por la mañana la ciudad saudí de Yedda con las manos vacías. Las malas perspectivas que se pronosticaban al salir de Bagdad el pasado lunes se confirmaron ayer tras las entrevistas con los jefes de Estado de Arabia Saudí y Kuwait. El enviado soviético intentó que uno u otro se mostraran dispuestos a hacer concesiones a Irak, pero el rey Fahd y el emir Jaber se mostraron tajantes a la hora de negar cualquier negociación con Sadam Husein Eso sí, ambos agradecieron los esfuerzos de paz de la URSS.

La estancia del diplomático soviético en Arabia Saudí se prolongó durante 22 horas. Llegó el lunes a las 13 horas al aeropuerto de Riad, procedente de Bagdad, y fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores saudí, príncipe Saud Al Faisal, con quien viajó en avión hasta Yedda. El jefe de la diplomacia saudí interrumpió su asistencia a la reunión del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para recibir a Primakov. Declaró a los periodistas que desconocía cómo iban las gestiones de paz. "Él ha pedido venir aquí", dijo refiriéndose al enviado soviético, "así que vamos a ver lo que tiene que decir".

Ya en Yedda, Primakov tuvo que esperar varias horas antes de ser recibido por el rey Fahd, que durante toda la tarde tuvo una intensa actividad oficial, incluida una reunión del consejo de ministros saudí. En la reunión de su Gobierno, el monarca señaló que la situación del Golfo era muy delicada y volvió a insistir, anticipándose a las propuestas provenientes de Bagdad, en que la única solución era la retirada incondicional de las tropas iraquíes del territorio kuwaití.