García Vargas anuncia prioridades de asistencia médica

Julián García Vargas, ministro de Sanidad y Consumo, anunció ayer en conferencia de prensa que para el año próximo ya estará elaborada una lista de prioridades en las prestaciones sanitarias de la Seguridad Social. Como un primer paso, se asistirá gratuitamente a tres colectivos de enfermos graves: diabéticos, hemofílicos con infección de sida y afectados por fibrosis quística. Paralelamente, Sanidad no subvencionará algunos fármacos de uso muy común hoy incluidos en la Seguridad Social como antigripales y vitaminas.

García Vargas hizo estos comentarios al presentar los presupuestos de su departamento para 1991 (2,1 billones de pesetas), que los calificó de "buenos dentro del marco austero en que tiene que moverse la política presupuestaria", lo que exige, afirmó, un esfuerzo de gestión.Dentro de la política de prioridades, según el ministro de Sanidad, se definirán los "colectivos de enfermos graves a los que hay que atender más y mejor". A partir de esto, se determinarán las prestaciones prioritarias "para el resto de los ciudadanos".García Vargas afirmó que, de hecho, ya se ha iniciado esa labor con la medida, aprobada hace dos semanas por el Consejo Interterritorial, que regula la asistencia sanitaria totalmente gratuita para tres colectivos de enfermos: afectados por la fibrosis quística, hemofílicos infectados por el virus del sida y diabéticos. Los dos primeros serán atendidos en los hospitales y los diabéticos recibirán gratuitamente en los centros de salud las jeringuillas necesarias para inyectarse la insulina, medida que se venía aplicando en algunas ciudades, pero no era obligatoria. El ministro de Sanidad situó también corno prioridades de su departamento las enfermedades tumorales y el cuidado de los enfermos terminales. Se negó, en cambio, a adelantar el contenido detallado de la lista de prestaciones argumentando que para elaborarla se tiene que hablar "con los profesionales, con los sindicatos y, sobre todo, con el Consejo Interterritorial". Tras esto, apuntó que se tratará de una lista "dinámica, que irá cambiando con el tiempo porque cada año surgen nuevas técnicas terapeúticas y nuevos fármacos". Con respecto a las prioridades en la distribución de los presupuestos, se sitúa en primer lugar la atención primaria (ambulatorios y centros de salud), con un 19%. Tras ella se encuentran los conciertos con otras entidades (el 13%) y la asistencia especializada (12%).

Antigripales y vitaminas

Los representantes de la administracción han manifestado en repetidas ocasiones que los medicamentos es uno de los puntos en los que se van a limitar las actuales prestaciones.

Con respecto a esto, García Vargas rechazó que se estén realizando las denominadas listas negativas (fármacos que no financiará la Seguridad Social) en función del precio de los medicamentos.

"En cuanto se apruebe la ley del Medicamento, se va a crear la Comisión Nacional de Farmacología que se ocupará de ese tema con criterios de eficacia terapeútica y patologías a cubrir", dijo el ministro. Tanto fuentes de la industria farmaceútica como de Sanidad han apuntado que las listas negativas incluirán fundamentalmente fármacos de uso muy común como antigripales y complejos polivitamínicos. El presupuesto de asistencia sanitaria de la Seguridad Social para 1991 supone un aumento de 257.718 millones respecto al de este año (un incremento del 13,92% sobre el gasto inicial aprobado para 1990). García Vargas apuntó que a esa cifra hay que añadir 700.000 millones procedentes de los gastos sanitarios de las mutualidades del Estado, del Ministerio de Defensa, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos.

Esto significa un gasto total de 2,8 billones de pesetas (un 5,1 del Producto Interior Bruto previsto para finales de 1991). La aportación del Estado (el 67,8 %) se reduce ligeramente con respecto al año anterior (68,8).

La Seguridad Social, por su parte, aporta el 27,2 %. El Insalud gestiona directamente casi la mitad del presupuesto (1,08 billones). El resto se reparte entre las comunidades autónomas con competencias plenas en asistencia sanitaria. (Cataluña, Andalucía, Valencia y País Vasco). García Vargas anunció que en 1991 se unirán a ellas otras dos comunidades: Galicia y Navarra.