A la caza del delito informático

La copia ilegal de programas de ordenador y los nuevos delitos cometidos por medios informáticos son cada vez más frecuentes en España, por lo que los funcionarios de la Policía Judicial que se enfrentan a ellos deben ante todo familiarizarse con términos específicos del sector como software o hardware, con una amalgama de anglicismos castellanizados que conforman el dialecto conocido por espanglish.

Los escasos conocimientos de la policía en informática y la falta de jueces especializados en la materia dificulta las investigaciones -hay actualmente 50 casos abiertos ante la justicia-, que en la mayoría de las ocasiones deben apoyarse en informes peritales.Por ello, la Asociación Española de Empresas Informáticas (Sedisi) ha organizado un curso, en Madrid, al que asisten 33 mandos de la policía judicial española. Durante tres semanas, varias empresas de informática ensenarán a estos funcionarios -hasta ahora poco diestros en estas artes- a moverse en el interior de los directorios de los programas informáticos, a recuperar ficheros borrados y a reconocer ficheros que componen un paquete de software (soporte lógico). Esta información básica se complementará con una guía de ayuda al policía ante los posibles registros de ordenadores.

Algunos asistentes al curso señalan, desde el anonimato, que "la duración del curso es ínsuficiente, dado el nivel de complejidad de los programas informáticos y la rapidez con que se renuevan. Ni los propios expertos llegan a conocer a la perfección todos los productos que se comercializan".

Para estos funcionarios, no es necesario cambiar la estructura actual del cuerpo policial, porque, en esencia, los delitos no cambian. "Sólo varían las herramientas con que se realizan", afirman, "y a juzgar por la proliferación de delitos basados en medios informáticos, la moda de delinquir con ordenadores parece más elegante que atracar bancos a punta de pistola".

Es posible que pronto los tradicionales héroes de barrio dejarán paso a los nuevos genios tipo Juegos de Guerra. Al parecer, y según fuentes de la policía judicial, todos los delitos recogidos en el Código Penal pueden realizarse por medios informáticos: desde alterar las licencias temporales de importación de vehículos, al blanqueo de dinero, estafas o revelación de secretos.

Copias ilegales

"Normalmente el delincuente empieza una línea de actividad empieza una línea de actividad nueva cinco o seis años antes que la policía y cuando ésta llega a conocer el perfil de ese tipo de delincuencia han transcurrido casi diez años", añaden los funcionarios. Paradójicamente, el Código Penal sólo reconoce de momento como delito la copia ilegal (piratería) de programas informáticos.

Vicente Sánchez, de Sedisi, afirma que España ocupa uno de los primeros lugares de Europa en piratería informática, aunque las compañías del sector cursan denuncias sólo cuando se trata de programas importantes y cuando las copias son masivas.

Por su parte, numerosas grandes compañías, como es el caso de los bancos que tampoco de nuncian sus pérdidas anuales causadas por delitos y errores informáticos, por temor a transmitir a los clientes una imagen negativa de sus sistemas de seguridad.

Las empresas del sector intentan convencer a los usuarios de lo beneficioso que resulta comprar programas originales, a los que siempre se acompaña un manual de uso y el apoyo técnico necesario.

Para Vicente Sánchez, Ias copias ilegales pueden estropear los equipos y ocasionar graves quebrantos a los intereses del usuario". Asimismo, Javier Rivas, asesor de Sedisi, subraya que "existe una clara separación entre los delitos considerados propios del sector y los que se cometen con las herramientas que estas empresas fabrican y venden".