Barceló denuncia como falso un cuadro suyo que se exhibió en la I Bienal Tanqueray
Dos obras fraudulentas de Manuel Millares han estado a punto de ser subastadas en Londres
Una obra denunciada como falsa por el pintor mallorquín Miquel Barceló, Sopa de peix, fue retirada poco antes de clausurarse en Madrid, la semana pasada, la I Bienal Tanqueray de Artes Visuales, que se presentó en el Centro Cultural Conde Duque. La denuncia de la falsedad de la obra de Miquel Barceló se ha conocido días después de la clausura de la bienal. Esta misma muestra tuvo que retirar una obra de Chillida que el artista vasco denunció también como falsa. Por otro lado, dos obras de Millares, descubiertas como falsas por su viuda en un catálogo de Christie's de Londres, estaban a punto de ser subastadas hace dos días.
La primera edición de la Bienal Tanqueray no ha tenido buena fortuna. La supuesta obra de Chillida, Composición, tuvo que ser retirada al poco tiempo de la inauguración, y algunos días antes de la clausura se descubrió que había otra obra falsa, un cuadro de Miquel Barceló. Esta vez se trataba de una tela en técnica mixta titulada Sopa de peix (67 X 87), de un coleccionista particular que la había comprado en una galería catalana por cerca de nueve millones de pesetas.El crítico de arte Juan Manuel Bonet, uno de los dos coordinadores de esta gran exposición, se siente muy incómodo con esta situación. "Es una verdadera faena", dice. "El caso concreto de estos dos cuadros -en cuya selección no intervine personalmente- ofreció dificultades desde un principio. Como la bienal se expondrá en diferentes ciudades-durante un año y medio, necesitábamos los préstamos por un tiempo muy largo y era difícil conseguir obras de estos dos pintores por parte de la galerías. Al fin dos coleccionistas se prestaron a dejar sus obras y resultó que éstas eran falsificaciones " .
"Hay una avalancha de falsos cuadros en los últimos años", prosigue Bonet, "y a veces te dan gato por liebre. Estoy trabajando ahora en un catálogo razonado de la obra de Manolo Millares y estamos encontrando muchas falsificaciones en salas de subastas. Otro pintor muy falsificado últimamente es Óscar Domínguez. En este caso hay una persona que ha publicado varios estudios sobre su obra y que da certificados de autenticidad que los expertos en el mercado ya ni siquiera toman en consideración. Lo irónico en este caso es que el propio Domínguez hizo durante su vida algunas falsificaciones de otros pintores".
Elvireta Escobio, viuda de Millares, que colabora con Bonet en el catálogo razonado que incluirá toda la obra del pintor canario, afirma que la semana pasada le llegó un catálogo de la casa de subastas Christie's de Londres, donde se incluían dos falsos Millares. "Les envié un fax diciendo que eran falsos y no me contestaron. Supongo que los retirarían de la subasta. Pero es muy frecuente que me traigan obras falsas de Millares y yo las rechazo, pero no puedo destruirlas, y al poco tiempo me las vuelven a traer", dice Elvireta Escobio. (Este periódico no logró contactar ayer con Christie's para confirmar si las obras fueron retiradas de la subasta).
Errores
Santiago Durán, director de la sala de subastas Durán, afirma que es difícil que se produzcan errores en la autentificación de las obras de arte. "Es difícil que haya un fallo", dice, "sobre todo si el artista está vivo". Sin embargo, hace un par de semanas el escultor Eduardo Chillida presentó una demanda contra esta sala, donde se subastó en 600.000 pesetas un collage sobre papel que él no reconoce como suyo. El escultor vasco vió la foto de su supuesta obra en el catálogo de la I Bienal Tanqueray de Artes Visuales que se clausuró la semana pasada en el Centro Cultural Conde Duque. Se dió cuento a primera vista que no era suyo. "No era una copia de una obra existente, era una invención con una técnica y materiales que él nunca ha utilizado", dice el yerno del artista, Gonzalo Calderón, que puso la demanda en su nombre.
En los últimos años también están saliendo al mercado muchas pinturas del siglo XIX, sobre todo pequeñas obras de artistas conocidos que se han revalorizado. Uno de estos casos puede ser el de Sorolla. Durante el año pasado el nieto del pintor, Francisco Pons Sorolla, ha firmado cerca de un centenar de certificados de autenticidad de obras desconocidas de su abuelo. "Esto no resulta extraño", comenta Jaime Mato, consejero director general de la galería Ansorena que esta tarde subastará en Madrid seis obras del pintor valenciano. "Se ha hablado de la cantidad de obras que ha autentificado Pons Sorolla, pero no se ha dicho nada de las que ha rechazado, que son dos veces más", dice. "Las salas de subastas serias se hacen responsables totalmente por las obras que venden. Con lo que hay que tener mucho cuidado es con las subastas organizadas por desconocidos. Hace poco vi un anuncio de una subasta en un gran hotel. Fui y me di cuenta de que todas las obras eran falsas. Hay gente que por querer conseguir una ganga se arriesga a ser estafado".
Babelia
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