Antigüedades, coches, sellos y cuadros
El boicoteo económico contra el régimen castrista ordenado por el Gobierno de los EE UU impide a las personas sujetas a su jurisdicción efectuar cualquier transacción con bienes procedentes de Cuba, como advierte a los eventuales compradores el catálogo de Sotheby's. Con este argumento explican las fuentes informantes la comercialización en Europa de gran número de piezas de gran interés artístico e incluso, como en el caso de los cuadros de Sorolla, de obras pertenecientes al patrimonio cultural cubano.Las preferencias de los compradores y la legislación vigente en cada país han propiciado, según las fuentes informantes, una cierta especialización de los anticuarios, marchantes de arte y salas de subasta que participan en el llamado negocio cubano. Los españoles prefieren o tienen mayor facilidad para obtener antigüedades, los italianos coches de época -muy abundantes en Cuba-, los alemanes monedas y sellos, y los británicos cuadros, la mercancía codiciada por todos.
Fuentes españolas consultadas por este diario afirmaron desconocer qué mecanismo ha permitido la subasta en Londres de los cuadros de Sorolla. Pero sí estaban al tanto del "interés y los contactos efectuados por las autoridades cubanas para sacar a subasta en Europa algunos de los cuadros de Sorolla pertenecientes al Museo Nacional de Bellas Artes.
La venta de estos cuadros, presumiblemente cinco, tendría como objetivo la captación de fondos para reformar el mencionado museo, "que carece", afirmaron, "de las mínimas condiciones exigibles a una institución museística importante".
Las fuentes informantes afirman que, además de los dos óleos subastados en Londres, las autoridades negociaban la venta de otros tres, todos ellos incluidos en la exposición Los Sorolla de La Habana. Se trata de Pescadoras valencianas, Bueyes arrastrando barcas y Salida de pescadores.
Babelia
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