Cuba vende en Europa importantes piezas de su patrimonio artístico-cultural
Dos cuadros de Sorolla y un manuscrito de Lorca, subastados en Londres
Gran número de coches de época, antigüedades y diversas piezas de gran valor artístico procedentes de Cuba han sido vendidas en Europa, especialmente en España, Italia y Gran Bretaña, tras ser adquiridas por diversas firmas comerciales a una institución oficial del Gobierno de La Habana, según han informado a este diario personas vinculadas al mercado del arte en España. Entre las piezas exportadas por Cuba destacan, por su indiscutible pertenencia al patrimonio artístico-cultural cubano, varios cuadros del pintor valenciano Joaquim Sorolla (1863-1923) que formaban parte de los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, de los que al menos dos han sido subastados recientemente por la galería Sotheby's en Londres.
La exportación a Europa de antigüedades procedentes de Cuba se verifica, al menos en su fase inicial, a través de Cubalse, una empresa estatal a la que las fuentes informantes atribuyen una doble función: la adquisición de piezas a la población -que tiene prohibido realizar cualquier transacción económica con extranjeros- y su posterior comercialización en el llamado Palacio del Arte, un establecimiento oficial radicado en La Habana al que sólo tienen acceso los extranjeros.Fuentes de la Embajada de Cuba en Madrid confirmaron la existencia de Cubalse y su intervención en la exportación y venta de antigüedades en España. Estas fuentes matizaron, no obstante, que no todas las piezas adquiridas por Cubalse son puestas a la venta. Marta Arjona, directora de Patrimonio, selecciona, de entre las piezas que ingresan en el Palacio del Arte, cuáles pueden ser puestas a la venta y cuáles deben ser trasladas, por su valor etnológico, artístico o cultural, a los diversos museos de que dispone la Administración.
Discrepancias en la valoración
La competencia y profesionalidad de Arjona fue reconocida y elogiada por todas las fuentes españolas consultadas por este diario, que discreparon, en cambio, al ser interrogadas sobre el valor artístico de las piezas exportadas a España. Para unos, "no puede hablarse de antigüedades, sino de objetos antiguos, atractivos para el comercio pero de un valor cultural irrelevante". Se trataría, según estas fuentes, de muebles, vajillas, cristalerías, lámparas y otros objetos de uso doméstico y de decoración "bonitos, de buena factura, datados entre los últimos años del siglo pasado y las primeras décadas del actual cuya salida del país no afecta al patrimonio nacional cubano". Otras fuentes, en cambio, otorgan al material cubano un gran valor artístico y, en algunos casos, incluso económico, y mencionan como ejemplo "preciosos trabajos en plata".
"Son muchos", según fuentes del propio sector, "los anticuarios españoles, especialmente de Barcelona y Madrid, que han viajado o viajan con regularidad a Cuba". Pero ninguno de los consultados, con una excepción, admite haber estado allí, lo que no les impide referirse con detalle a la variedad de piezas que se encuentran a la venta y precisar los trámites o condiciones que es preciso cumplir para lograr el permiso de exportación. Entre esas condiciones destaca el pago en dólares norteamericanos de los objetos que cada anticuario considera de interés para ofertar en su establecimiento.
La propia Administración cubana, a través de Cubalse y en colaboración con una sala de subastas española, también ha vendido gran número de piezas, sobre todo antigüedades. El propietario de esta sala, que pidió no ser identificado, reconoció haber subastado unas 5.000 piezas procedentes de Cuba por las que afirmó haber liquidado unos 120 millones de pesetas.
Pero las piezas de mayor importancia, cuya pertenencia al patrimonio histórico-cultural cubano está fuera de duda, han sido subastadas en Londres. La sala Sotheby's adjudicó en noviembre de 1989, por 750.000 libras (unos 135 millones de pesetas) y en junio pasado, por 1.650.000 libras, dos lienzos de Antonio Sorolla que formaban parte de la colección de obras de este pintor valenciano que posee el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba. Los dos cuadros -Toros a enganchar la barca y Playa de Valencia, documentados en el catálogo de la exposición Los Sorolla de La Habana exhibida en España a finales de 1984 y principios de 1985- ingresaron en el mencionado museo en una fecha no determinada procedentes de la colección Oscar B. Cintas de La Habana y permanecieron en la institución hasta 1988, fecha en que, según Sotheby's, fueron exportados de Cuba. Fuentes de la sede londinense de Sotheby's, eludieron precisar si la subasta de los dos cuadros se había realizado por cuenta de la Administración cubana o de un particular. Toros a enganchar la barca, subastado en noviembre de 1989, fue adquirido por un coleccionista español que pujó por teléfono. También en Londres, Christie's subastó en diciembre de 1988 Las nanas infantiles, un manuscrito de Federico García Lorca -cuya presumible procedencia de Cuba no pudo ser confirmada- que fue adquirido por la Biblioteca Nacional.
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