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El MOPU no autorizó importar los residuos llegados a Bilbao

Las 1.138 toneladas de residuos de zinc descargadas el pasado miércoles en Bilbao no cuentan con la autorización para su importación de la Secretaría General de Medio Ambiente, según afirmó ayer un portavoz oficial del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU). Por su parte, Aser, la empresa importadora que se dedica al reciclaje de este tipo de desechos, aseguró que el cargamento había sido "legalmente importado".

Néstor Goikoetxea, director gerente de la firma vizcaína, señaló que el cargamento no representa un peligro para el medio ambiente por ser "igual al que se recibe habitualmente, ya que constituye nuestra materia prima". Respecto al permiso de importación, Goikoetxea indicó que desde el pasado marzo no es necesario un permiso expreso sino que basta con notificar al MOPU la llegada de un embarque con estos tipo de materiales.

Interpretación de la normativa

El portavoz del MOPU se limitó a señalar que "la Secretaría General de Medio Ambiente ha iniciado los trámites para indagar cómo y en qué condiciones se ha producido la importación de este cargamento". Fuentes de la empresa mostraron su sorpresa ante esta declaración, e indicaron que "el conflicto puede venir de un problema de interpretación de las normativas, y aunque hasta ahora se ha venido utilizando otro procedimiento, en el futuro se empleará el método que al MOPU le parezca más conveniente".La organización ecologista Greenpeace denunció el jueves que Aser importó en 1989 material de desecho procedente de empresas siderúrgicas europeas sin permiso.

La empresa invitó ayer a representantes de la organización ecologista Greenpeace, que advirtió de la importación de los desechos, a visitar sus "instalaciones, el proceso productivo y la naturaleza de la carga cuya toxicidad ha denunciado". Un portavoz de Greenpeace criticó ayer a la firma vasca por "institucionalizar la importación" de este tipo de residuos y a la siderurgia vasca por desentenderse de reciclar los suyos. El director gerente de Aser, Néstor Goikoetxea, admitió que algo más de 60.000 de las 80.000 toneladas de residuos tratadas anualmente en la planta de Asua (Vizcaya) proceden de países europeos y que, salvo algunas excepciones, "la industria siderúrgica española opta por depositar los residuos en cualquier vertedero".

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