Las audiencias provinciales del País Vasco comienzan a grabar los juicios en vídeo
La era de la imagen grabada ha llegado a las salas de vistas de los juzgados. Las audiencias provinciales del País Vasco han comenzado a grabar en vídeo los juicios de primera instancia. Las filmaciones podrán ser empleadas por el Tribunal Supremo en caso de enfrentarse a un recurso, en sustitución de la frialdad del acta, habitualmente farragosa y formalista. La colocación de las cámaras se ha realizado ya en las audiencias de Vitoria y Bilbao y próximamente se hará en Guipúzcoa.
¿Tiene credibilidad la declaración de un testigo? ¿Es fiable la opinión de un perito? ¿Las emociones de un acusado, son reales o fingidas? ¿Llega el tono de voz de un abogado a constituir desacato? A partir de ahora, los magistrados del Supremo no tendrán que deducir las respuestas a estas preguntas de un resumen escrito de la vista oral. Podrán ver el juicio íntegro reproducido a todo color en las pantallas de sus televisores.La colocación de equipos de vídeo en las audiencias vascas se ha producido por iniciativa de la Consejería de Presidencia del Gobierno autónomo, embarcado en un ambicioso programa de inversiones para renovar y modernizar la administración de justicia. Los jueces han acogido bien la innovación, que refuerza con los instrumentos de una tecnología ya muy común el principio de oralidad y publicidad a la hora de llegar a establecer un veredicto.
Si la Constitución consagra estos principios es porque reconoce el significado de los gestos y actitudes de quienes intervienen en la condena o la absolución del encausado, afirma Juan Alberto Belloch, presidente de la Audiencia de Bilbao.
Belloch considera que el empleo de la imagen y la voz grabadas va a ser muy útil también para los propios magistrados. "Las sesiones a veces son largas y complicadas", explica, "y es fácil que los tres magistrados de la sala pierdan detalles relevantes. Habitualmente se toman notas manuscritas pero la grabación va a permitir una apreciación y revisión a fondo de los mínimos detalles". La presencia de las cámaras afectará también a los magistrados. "Tienen una vertiente de autocontrol de los juzgadores frente a los riesgos de la rutina en el procedimiento", admite Belloch. "La actuación de los jueces podrá ser revisada, igual que la de los demás participantes en la vista oral".
En Vitoria, donde se comenzó a experimentar el sistema el pasado julio, se han grabado ya dos juicios. El presidente de la Audiencia, Juan Saavedra, no ve en el uso de las cámaras ningún posible atentado a derechos fundamentales de reos o testigos, siempre que la grabación permanezca en el ámbito judicial. "Otra cosa sería", explica, "el empleo de las cintas en un programa de televisión, por ejemplo". Saavedra ha consultado hasta ahora a todos los participantes en las dos vistas grabadas "por un cuestión de cortesía", explica, y también porque envía las grabaciones a la academia de la Ertzaintza (policía autonómica) para las clases prácticas. La videoteca pasará a ser en adelante la memoria viva de las audiencias, en sustitución de los polvorientos legajos. El vídeo se empleará únicamente en los juicios de primera instancia, que afectan a los delitos con condenas superiores a seis años y un día, recurribles ante el Supremo. La grabación sólo se pondrá a disposición del Supremo cuando el recurso sea por quebrantamiento de forma y afecte al desarrollo de la vista oral o a la valoración de las pruebas.
