Un ministro japonés arremete contra negros y prostitutas
Los políticos japoneses no destacan por la oratoria y en muchas ocasiones son protagonistas de titulares de prensa por sus torpes y atrevidos comentarios públicos que son poco afines a su habitual actitud reservada. El último en practicar este tipo de desahogado y temporal ejercicio de franqueza ha sido el nuevo ministro de Justicia, Seiroku Kajiyama, que ha puesto a los negros norteamericanos en pie de guerra por hacer una comparación negativa entre su raza y las prostitutas.El nombre de Kajiyama habría pasado inadvertido seguramente para la Prensa internacional si no hubiera llegado tan lejos con unas palabras apresuradas que vertió el pasado viernes en su primer acto público, una visita de inspección a Shinjuku, el barrio de Tokio en donde más abunda la prostitución. "Aquí sucede como en los vecindarios de Estados Unidos, que la llegada de los negros obliga a los blancos a marcharse". Un portavoz oficial matizaría luego las manifestaciones y dijo que el ministro no pretendió con ellas herir los sentimientos de la población negra norteamericana.
El Departamento de Estado, sin embargo, condenó el lunes sin reparos tales declaraciones y las calificó de ofensivas: "Los estereotipos racistas de cualquier clase son siempre una cosa deplorable y lamentable, y esas declaraciones son ofensivas para el pueblo norteamericano". La reacción norteamericana no tuvo inmediata respuesta en Tokio por ser ese día jornada festiva en Japón, pero Kajiyama se disculpó ayer en público en una conferencia de prensa que convocó tras una reunión regular del Consejo de Ministros: "Quiero expresar mi más sincera disculpa y retiro los comentarios que hice, que estimo fueron completamente inadecuados".
Kajiyama fue nombrado ministro de Justicia el pasado día 13 de este mes, después de la dimisión de su antecesor por razones de salud.
No es la primera vez que los políticos japoneses realizan comentarios despectivos contra los negros. El ex primer ministro Yasuhiro Nakasone pidió también disculpas en una ocasión en la que cuestionó la inteligencia de la raza negra.
Una parlamentaria negra del Estado de Nueva York, Geraldine Daniels, pidió el lunes a sus compañeros de raza que boicoteen los productos japoneses en protesta por las declaraciones racistas de Kajiyama.
La igualdad sexual suele ser también otro de los temas con el que más de una vez los políticos japoneses cometen graves deslices. El año pasado, el entonces ministro de Agricultura, Hisao Morinouchi, dijo sin pestañear que la dirigente del partido socialista Takako Doi era incompetente para gobernar porque es soltera y no tiene experiencia en el cuidado de los hijos. Y hace pocos meses, el actual ministro de Finanzas, Ryutaro Hashimoto, al referirse al serio descenso que experimenta el índice demográfico en Japón, declaró que tal vez ha llegado el momento de que las japonesas piensen más en casarse y tener hijos que en obtener un título universitario.
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