Ministros de la CE discuten mañana en Roma la creación de un impuesto 'verde'
La creación de un, impuesto verde o de tasas que penalicen a las empresas que generen desechos o emitan sustancias contaminantes es el tema a debate que abordarán mañana en Roma los ministros de Medio Ambiente de la CE. La iniciativa del comisario Carlo Ripa di Meana ha sido asumida por la presidencia italiana, que ha elaborado un documento de base "para una primera reflexión política".
"El objetivo es llevar a la practica el principio de 'el que contamina, paga' y dotar a la política de Medio ambiente de la CE de 'verdaderos instrumentos financieros que la conviertan en una acción eficaz y coercitiva", según el comisario."El momento en que se produce el debate no puede ser más inoportuno", manifestó ayer un portavoz de la Comisión Europea. La crisis del petróleo es la coyuntura menos favorable para convencer a Alemania o cualquier otro país comunitario de que va a tener que penalizar el recurso al carbón como fuente de energía.
Esta circunstancia desfavorable no había sido prevista por Ripa di Meana cuando hace unos meses adelantó a este periódico su inciativa. Del Consejo de Ministros de Medio Ambiente tampoco se espera ninguna decisión porque se trata de una reunión informal y porque este será la primera reflexión sobre el tema.
La táctica elegida, explica un colaborador de Ripa, es "buscar que los ministros lleguen a algún tipo de consenso sobre estas propuestas, lo cual proporcionaría una excusa política al comisario para presentar una iniciativa legislativa". La opinión en varias representaciones gubernamentales es que este tema es complicado y "caminará despacio".
Los expertos hacen notar que "existe a veces una incapacidad o un rechazo a crear instrumentos económicos realmente enérgicos". A pesar de las resistencias de los Gobiernos a actuar en este sentido existen precedentes en varios países.
Plástico biodegradable
Citan en concreto los beneficios fiscales para los automóviles menos contaminantes, las tasas por vertidos en los ríos, el sistema de pago-reembolso para recipientes de bebidas, los gravámenes contra las bolsas de plástico biodegradable y la diferenciación de los impuestos especiales entre la gasolina con y sin plomo. Sólo en cuatro países de la CE (República Federal de Alemania, Francia, Italia y Holanda) hay vigentes 85 instrumentos económicos con finalidad ecológica. El proyecto es generalizar y extender aún más esos ejemplos.Las acciones a emprender tienen relación con los compromisos que la Comunidad debe asumir para mejorar la contaminación planetaria y el medio ambiente de 12 paises integrantes.
En cuanto al efecto invernadero, el documento propone "nuevos regímenes de imposición sobre los productos energéticos y una tasa específicásobre el dióxido de carbono". También se -pronuncia a favor de un impuesto por el uso de combustibles fósiles como el carbón. La destrucción de la capa de ozono por los-aerosoles que usan como impulsor los gases clorofluorocarbonos se puede combatir con la instauración de una tasa tanto para los producidos en la CE como para los importados". Ese gravamen existe ya en Dinamarca.
La saturación de la circulación rodada en las ciudades debe ser atajada y corregida a través de tasas que penalicen el uso del coche propio. Las alternativas son varias: desde el uso de impuestos especiales sobre el vehículo o el consumo de carburantes (en Grecia se aplican desgravaciones fiscales), a la implantación de tasas anuales más fuertes o derechos vinculados directamente al uso del vehículo o al acceso a determinadas núcleos congestionados.
En cuanto a los residuos de nitratos y pesticidas vertidos a ríos y mares, se apunta a una política de supresión de ciertas ayudas agrarias a quienes los empleen en sus cultivos.
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