Bagdad congela los bienes de los países que bloquearon los fondos iraquíes JAVIER VALENZUELA Beirut
Bagdad anunció ayer medidas de represalia económica contra los países que, en aplicación de¡ embargo decretado por la ONU, han congelado los capitales y propiedades iraquíes y kuwaitíes presentes en sus respectivos territorios. La totalidad del dinero, propiedades y rentas pertenecientes a Gobiernos, instituciones, empresas y bancos de países que hayan adoptado decisiones arbitrarias contra Irak quedan embargados", proclamó el Comando del Consejo Revolucionario que dirige Sadam Husein. El decreto no citó el nombre de ningún país, pero Estados Unidos y los miembros de la Comunidad Europea están entre los que han congelado los bienes y las cuentas bancarias iraquíes.Antes de la invasión de Kuwait, decenas de empresas extranjeras operaban en Irak, en muchos casos con contratos de cientos y hasta miles de millones de dólares. Esas empresas construían centrales eléctricas, pantanos, carreteras, puentes e instalaciones petrolíferas, en el marco del plan de desarrollo iraquí.
Efecto retroactivo
La confiscación anunciada por Bagdadliene efecto retroactivo a partir del 6 de agosto, el día en que la ONU adoptó sanciones económicas contra Irak como castigo de su ocupación del emírato de los Al Sabaj.
Irak repitió ayer otra vez que una guerra en el Golfo puede devastar toda la región y alcanzar incluso a ciudades de los países occidentales implicados en la conflagración. Tal recordatorio iraquí coincidió con un renacimiento de las esperanzas en una posible solución política a la crisis.
Fuentes jordanas explicaron que la salida puede consistír en una retirada iraquí de Kuwait simultánea a la de las tropas occidentales presentes en Arabia Saudí, según las fuentes jordanas. Fuerzas de la ONU se harían cargo de la seguridad en el emirato hasta la celebración de una consulta popular, y tropas árabes sustituirían a las occidentales en el país de La Meca y Medina.
Hace dos semanas, Sadam reiteró al rey Hussein su disposición a retirarse de Kuwait, siempre y cuando su gesto estuviera ligado a la convocatoria de una conferencia internacional destinada a solucionar otros viejos problemas de Oriente Próximo, en particular la ocupación israelí de territorios palestinos y la presencia de soldados sirios en Líbano.
El príncipe heredero Saad Al Abdula al Sabaj repitió ayer en Arabia Saudí que el emirato de Kuwait no ha pedido a ningún país árabe su mediación, y que todos los esfuerzos diplomáticos son "una pérdida de tiempo", porque Sadam "sólo cederá ante la fúerza".
