Francia retirará 35.000 soIdados de la RFA

U cumbre franco-alemana finalizó ayer en Múnich sin que París y Bonn llegaran a un acuerdo sobre la unidad monetaria europea. Francia se comprometió a retirar 35.000 soldados de los 51.000 estacionadas en la República Federal de Alemania (RFA), aunque esto no afectará ni a la brigada conjunta franco-alemana, que dispone de 3.000 efectivos, ni a los 2.800 soldados estacionados en Berlín Oeste.

Estas últimas tropas permanecerán en la antigua capital del Reich hasta que en 1994 abandone el actual territorio de la República Democrática Alemana (RDA) el último soldado soviético.El canciller federal, Helmut Kohl, y el presidente francés, François Mitterrand, se encontrarán de nuevo antes de la reunión especial de los líderes de la CE en Roma, el 27 y 28 de octubre. Esta reunión debe servir para llegar a un acuerdo sobre la unión monetaria europea según el llamado Plan Delors, apoyada incondicionalmente por París, pero que amenaza con crear una auténtica ruptura en la coalición gobernante en Bonn.

Tanto Theo Waigel, ministro de Hacienda, como Karl Otto Poehl, presidente del poderoso Bundesbank (el banco central de la RFA), se han manifestado públicamente por aplazar la unión monetaria, mientras que el ministro de Exteriores, Hans Dietrich Genscher, y una buena parte M partido liberal consideran que es imprescindible que la entrada en vigor del mercado único en enero de 1993 vaya acompañada por la creación de la moneda europea.El canciller Kohl, a todo esto, duda todavía qué dirección tomar. El constante incremento de la factura de la unificación alemana -ahora ya a tan sólo dos semanas de distancia-, la contribución económica al bloqueo de Irak y la desastrosa situación económica al otro lado del río Elba, por no hablar de la promesa dificil de cumplir de no subir los impuestos justo en un año electoral, mostraron ayer a un Kohl más a la defensiva.

Sin embargo, el comunicado final incluía una mención a la necesidad de que todas las comisiones y conferencias que tratan el tema trabajen duro para conseguir que la unidad monetaria tenga lugar en la fecha prevista de enero de 1993.

Situación en el Golfo

Kohl y Mitterrand discutieron también de la situación en el Golfo, y ambos lamentaron la carencía de instituciones europeas que jurídicamente permitieran la presencia militar conjunta en Oriente Próximo.

En la conferencia de prensa que ambos líderes ofrecieron al final de la cumbre, Kohl rechazó la propuesta hecha por el diplomático soviético Níkolái Portugalov de que la Alemania unificada se convierta en el sexto miembro permamente del Consejo de Seguridad de la ONU. Portugalov, uno de los expertos del Krenilin en asuntos alemanes, expuso en una entrevista publicada el domingo que "la integración europea es un corsé demasia:do estrecho para la Alemania unida, que debería ayudar a que la ONU pueda desempañar su nuevo papel una vez acabada la guerra fría". Para Kohl es Ilcom pletamente equivocado iniciar una discusión sobre este asunto; tenemos otros problemas que resolver en estos momentos", dijo.