La futura ley contra el consumo de drogas sólo establece sanciones adiministrativas

El Ministerio de Justicia está a punto de ultimar el proyecto de ley sancionador del consumo de drogas. La futura ley, que será discutida pronto en las Cortes, sigue el modelo limitador del decreto sobre el consumo de tabaco y sancionará sólo administrativamente las infracciones. Entonces ya habrá entrado en vigor la convención de la ONU sobre tráfico de drogas, proceso que ha puesto en marcha España al presentar en Nueva York el protocolo de ratificación.

Justicia prepara un proyecto de ley contra el consumó de drogas sobre el borrador elaborado por los responsables de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre la Droga, cuyo director general, Santiago de Torres, adelantó ayer en Londres que aplicará "sanciones administrativas a algunas conductas relacionadas con el consumo, tales como el consumo en determinados lugares y el tirar jeringuillas". También serán sancionados por vía no penal los responsables de los lugares donde se consuma droga. El proporcionar droga a menores o consumirla cerca de ellos será asimismo castigado, al igual que consumirla en centros escolares o sanitarios o en el ejercicio de determinadas actividades laborales. "Vamos a seguir el modelo del decreto sobre el tabaco", señaló De Torres.

'Blanqueo' de dinero

La idea es someter pronto a discusión parlamentaria el proyecto, aunque es muy probable que no entre en vigor antes del 11 de noviembre fecha en la que se pone en marcha la convención de Naciones Unidas de 1988 que pretende poner coto al tráfico ilícito de drogas, en la que se contemplan medidas contra el blanqueo de dinero negro. España presentó el 13 de agosto en Nueva York el protocolo de ratificación de esa convención -primera nación europea que ha cumplido el trámite- y con ello se alcanzó el umbral de los 20 países por el que se pone en marcha un plazo de 90 días para la entrada en vigor de la convención.De Torres participó en Londres en una conferencia internacional sobre la adicción, donde explicó el tratamiento de la drogodependencia en España. Un re presentante holandés, Ernst. Buning, presentó la cuidadosa estrategia de lucha que se lleva a cabo en Amsterdam, (suministro a los drogadictos controlado por las autoridades sanitarias), que podría quedar en entredicho, a partir de 1993 con la liberación de movimiento de personas en la Europa comunitaria, con la inevitable llegada a la ciudad holandesa de miles de drogadictos en busca de sustancias y tratamientos. La única posibilidad de evitar graves desajustes entre países pasa, según De Torres, por la aprobación en la cumbre comunitaria de diciembre en Roma .de un Plan Europeo sobre Drogas, armonizador de las diversas políticas de los Doce y que establezca unos mínimos comunes de actuación.