De los cadáveres al laboratorio

Según la terminología médica, la hormona del crecimiento es segregada durante el sueño por la hipófisis en picos, es decir, a borbotones. Es la hormona anabólica (formadora de tejidos y órganos) más importante del organismo después de la insulina. Su misión fundamental es estimular el crecimiento óseo y esquelético, pero tiene también gran influencia en el desarrollo de todos los demás órganos y tejidos del cuerpo.Se diría que es una hormona amiga de los niños, ya que su acción es primordial durante la infancia y la adolescencia, etapas en las que el organismo evoluciona hasta conseguir su talla y conformación definitivas.

A partir de los 30 años, la producción de esta hormona empieza a disminuir sensiblemente. Y aunque en la edad adulta tiene funciones importantes pero inespecíficas, éstas son asumidas también por otras hormonas, por lo que su segregación no es fundamental. Quizá por esto el organismo desciende la produción de forma natural. Cuando este descenso se produce antes de que termine la etapa del crecimiento surgen problemas de baja estatura o, en los casos más agudos, enanismo. Para correguir ese déficit, la hormona del crecimiento puede ser aportada al organismo de la misma forma que se administran otros medicamentoscuando se producen problemas de crecimiento por un déficit de su producción natural.

Copia de la natural

Durante un tiempo, esta hormona se extraía de la hipófisis de cadáveres y, por tanto, su obtención era limitada. Pero desde hace unos años se puede producir de forma ilimitada mediante técnicas de ingeniería genética. Se trata de la hormona del crecimiento biosintética, que es una copia exacta de la natural.La actual abundancia de la hormona en el mercado contrasta con la escasez anterior, y ha estimulado la búsqueda de usos alternativos. Así, a pesar del control internacional existente, se está dando, según los especialistas, un floreciente mercado negro destinado a los atletas, aunque todavía se desconocen algunos de sus posibles efectos secundarios adversos.