El Gobierno anuncia un plan de ajuste económico para paliar los efectos de la crisis del Golfo

El presidente del Gobierno, Felipe González, realizó ayer, a través de TVE, un llamamiento a la "moderación eficaz de precios, rentas y salarios" para compensar las consecuencias de la crisis del golfo Pérsico. Horas antes, la ministra portavoz, Rosa Conde, había pedido a los sindicatos su colaboración para aplicar un plan de ajuste. En su primera explicación a los ciudadanos desde la invasión de Kuwait, el presidente apostó por una salida negociada del conflicto y defendió la preparación de la flotilla española.

La solicitud del Gobierno a los sindicatos para que colaboren en la aplicación de un plan de ajuste económico fue inmediatamente respondida por UGT, que considera "injusto pedir un nuevo sacrificio a los trabajadores". Sin embargo, en su intervención, Felipe González dijo que el objetivo es mantener "razonablemente el volumen de crecimiento y empleo, para lo que hay que hacer una política eficaz de moderación en precios, rentas y salarios". El presidente añadió no estar dispuesto a que España pase por la misma situación que hace 15 años, cuando, "por una falta de decisión del Gobierno, estuvimos pagando un extraordinario precio".Felipe González indicó que la resolución de la crisis del Golfo pasa por el cumplimiento a rajatabla del embargo comercial contra Irak, y se desmarcó de la "impaciencia de los halcones", que buscan una salida rápida de tipo militar. Aun admitiendo que existe un riesgo de conflicto, reiteró su apuesta por una salida pacífica en el marco de las resoluciones de la ONU.

La subida del precio del petróleo, por otra parte, ha llevado al Gobierno a revisar un punto al alza su objetivo de índice de precios al consumo, situándolo en el 6,7%, y a anunciar unos presupuestos "duros" y "más restrictivos de lo previsto" para el próximo año, con un moderado crecimiento del gasto público y un endurecimiento de la política fiscal y monetaria.

El informe que ayer presentó el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, al resto del Gabinete sobre la situación provocada por la crisis prevé un nuevo escenario macroeconómico, con un precio para el barril de petróleo entre 23 y 25 dólares.

Mientras, las compañías aéreas agrupadas en la IATA decidieron ayer en Ginebra elevar las tarifas internacionales un 7%, que será el 5% para los vuelos intereuropeos. Iberia presentará su propuesta en este sentido al Gobierno para que éste decida el próximo viernes en Consejo de Ministros.

Por su parte, los 21 países consumidores de crudo miembros de la Agencia Internacional de la Energía demostraban ayer relativo optimismo en su seg unda reunión mantenida en París desde que estalló el conflicto. La AlE se muestra despreocupada respecto a la situación para los dos próximos meses, pero confirma una indudable "incertidumbre" para los meses de invierno, con fuertes tensiones en los precios cuando la demanda es más fuerte. Por el momento, sin embargo, ha descartado la aplicación de medidas urgentes.

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