Un Sadam inflexible ataca a Mubarak y al rey Fahd
Ninguna referencia a los extranjeros atrapados en Irak y Kuwait (se reservaba para una aparición posterior con varios de sus "huéspedes"). Ninguna nueva iniciativa para resolver la crisis. Sadam Husein se limitó ayer a reafirmarse en sus justificaciones y a acusar al presidente egipcio, Mohamed Hosni Mubarak, de haber enviado a su ejército al Golfo "para encubrir el crimen de Estados Unidos".
El líder iraquí respondía así al mensaje de Mubarak del pasado martes. Ese día, el rais le lanzó un ultimátum, en el que le pidió la retirada de sus tropas de territorio kuwaití, "para que la situación vuelva a su estado anterior y evitar una guerra destructora a los árabes"."E] petróleo de los árabes es para los árabes", repitió Sadam con el propósito de granjearse las simpatías de los desheredados. Con la misma retórica, hizo público el montante de las fortunas de la familia Al Sabah -60.000 millones de dólares, unos 6 billones de pesetas- y del rey Fahd -18.000 millones de dólares, 1,8 billones de pesetas.
"La ayuda de Estados Unidos a Egipto representa una parte ínfima de los beneficios que extrae de la riqueza árabe, y el derecho del pueblo egipcio en esta riqueza es mayor de lo que le ha ofrecido Estados Unidos", aseguraba el comunicado radiotelevisa do de la presidencia iraquí.
Dirigiéndose a Mubarak, el líder iraquí aseguró que "la actitud correcta no es complementar el crimen norteamericano" de apoyar al Gobierno del rey Fahd, al que acusó de monopolizar la riqueza petrolera de todos los árabes. En su mensaje, Sadam se refirió en todo momento a su homólogo como "excelencia", lo que los analistas interpretan como un deseo de no alejar al pueblo egipcio con un ataque personal, que pudiera restar crédito a su llamamiento panárabe.
Salida de europeos
Mientras tanto, un grupo de ciudadanos europeos pudieron pasar ayer a Turquía por el puesto fronterizo de Faisjabur. Un total de 40 yugoslavos, 20 suizos y cuatro austríacos alcanzaron así la libertad, ante la mirada impotente y envidiosa de 90 suecos y 24 finlandeses, a los que tuvieron que dejar atrás. En el último momento, las autoridades de Bagdad no confirmaron la autorización que les permitió salir de Kuwait el pasado martes, para regresar a su país vía Irak.
Por su parte, el presidente turco, Turgut Ozal, se ofreció ayer a enviar tropas a Arabia Saudí, en un mensaje dirigido al rey Fahed. Con esta decisión Turquía traduce en hechos sus críticas hacia Irak, país vecino con el que, en cualquier caso, no desea cortar los lazos. El Gobierno de Ankara calificó el día anterior de "intolerable" la actitud de Bagdad hacia los extranjeros desde que empezara la crisis del Golfo. "Antes, se les invitó a acudir para trabajar y mejorar el nivel de vida del país, ahora se les trata como retienes", recordó el primer ministro, Yildrim Akbulut.
Turquía ha insistido a lo largo de este conflicto en que no desea romper sus relaciones con el pueblo iraquí por culpa de "la administración de Bagdad", a la que ha invitado a "revisar su política". Desde el principio, Ankara estuvo en el punto de mira de los observadores, ya que sus relaciones de vecindad con los iraquíes la convertían en una potencial vía para evitar en el embargo. De todas formas, su pertenencia a la OTAN y su deseo de que se tome en consideración su candidatura a la Comunidad Europea, le ayudaron a una toma de postura inequívoca. Todos los puertos turcos respetan el embargo.
"Nunca hemos intervenido en conflictos entre países de la región", ha recordado estos días Akbulut, en referencia a la recién concluída guerra irano-iraquí. El Gobierno turco reconoce que ahora no puede "permanecer indiferente ante los últimos acontecimientos ocurridos en el Golfo". "No haber respetado el embargo hubiera significado, de forma implícita, apoyar a Irak", ha asegurado el primer ministro. Ankara se esfuerza por demostrar su interés en calmar la situación.
Con esa misma intención, el rey Husein de Jordania realizó ayer una corta visita a Yemen, la primera de una serie de consultas que, según anunció él mismo el día anterior, va a realizar con distintos dirigentes árabes, incluído Sadam Husein. Fuentes diplomáticas de los países de esa región expresaron su desconfianza en esta iniciativa.
Una representación de la CE en El Cairo comunicó ayer a las autoridades egipcias el envío de ayuda para afrontar el problema del regreso de decenas de miles de emigrantes de Irak y Kuwait.
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