La CE da su apoyo a Egipto y promete defender a Arabia Saudí

La Comunidad Europea respalda la posición de Egipto en la crisis desatada en el golfo Pérsico con la invasión iraquí de Kuwait. Así se lo hicieron saber ayer al presidente Mohamed Hosni Mubarak los tres enviados comunitarios que concluyeron en Egipto su gira por Oriente Próximo. La misión procedía de Arabia Saudí, donde los representantes comunitarios expresaron a las autoridades de ese país su "firme decisión de impedir cualquier ataque a su territorio", según pudo saber EL PAÍS de fuentes comunitarias.

La delegación comunitaria agrupa a los ministros de Asuntos Exteriores del país que preside la CE, de su antecesor y del que lo hará el próximo semestre. En esta ocasión, el italiano Gianni de Michelis, el irlandés Gerard Collins y el secretario de Estado luxemburgués, George Wholfart, respectivamente. Los tres ministros viajaron a mediodía de ayer a Alejandría, la residencia de verano del presidente egipcio, para intercambiar con él impresiones sobre la evolución del conflicto.Mubarak ha tenido desde su inicio una intervención muy directa en la búsqueda de una solución por el diálogo. Este apoyo político de los europeos refuerza la postura del líder egipcio, a quien Sadam Husein ha calificado de "traidor de la causa árabe".

Pocas horas antes, en Yedda, la capital de verano de Arabia Saudí, los enviados europeos se habían entrevistado con el titular de Defensa, príncipe Sultán Ibri Abdelasís. Las autoridades saudíes se mostraron satisfechas del apoyo comunitario, y en especial del compromiso de la delegación europea respecto al cumplimiento del embargo decretado por la ONU contra Irak. La víspera, durante su escala en Ammán, los representantes de la CE prometieron a las autoridades jordanas la "ayuda política y económica necesaria" para que puedan aplicar las sanciones contra Irak.

Los saudíes viven desde hace dos semanas la angustia de creerse el siguiente objetivo del expansionismo iraquí. Las diferencias políticas y estratégicas de las monarquías del Golfo respecto al régimen de Bagdad les han alineado desde el principio de esta crisis del lado del depuesto emir kuwaití. A estas alturas, Sadam Husein parece haber olvidado por completo la inestimable ayuda económica -e incluso logística- que recibió de esos países durante su guerra contra Irán.

Por otra parte, el barco iraquí Balques, que intentaba cruzar el canal de Suez desde hace dos días, había dado ayer media vuelta y desistía de su intento. La llegada de este navío a aguas egipcias provocó una solicitud norteamericana para que se cerrara el Canal ante la convicción de que transporta armamento. Egipto no puede adoptar esta medida de acuerdo con los tratados internacionales, pero ha puesto todo tipo de trabas administrativas y financieras para impedir el paso del carguero.