Solzhenitsin niega haber aceptado la ciudadanía soviética

El premio Nobel Alexandr Isáievich Solzhenitsin no ha mostrado su acuerdo en aceptar la restauración de la ciudadanía soviética, según ha informado su esposa el pasado jueves, mencionando que el oficial soviético que hizo la afirmación es un mentiroso. El lunes, un decreto de Gorbachov devolvía la ciudadanía soviética a los que se les había retirado en los últimos veinte añosEl escritor soviético rara vez hace declaraciones y es su esposa la que actúa generalmente quien transmite sus opiniones a los medios. "Ellos no se han puesto en contacto con nosotros por ningún medio", ha dicho Natalia Solzhenitsin en una entrevista telefónica desde su casa de campo en Cavendish, cerca de Vermont (Estados Unidos). "No nos han llamado por teléfono, directamente ni a través de intermediarios. Nunca".

La esposa de Solzhenitsin montó en cólera cuando se enteró de que el secretario del Parlamento Guennadi Cheremni afirmó que su marido había aceptado la oferta de Gorbachov para que le sea restablecida la ciudadanía soviética. "Es un mentiroso, ese hombre es un embustero", ha dicho Natalia Solzhenitsin, y añadió que ni ella ni su esposo tenían previsto ponerse en contacto con las autoridades.

La agencia soviética Tass difundió el jueves que Solzhenitsin había sido incluido en una lista de 22 artistas y científicos a los que un decreto de Gorbachov había restaurado la ciudadanía soviética, después que a todos ellos se les había retirado los pasaportes entre 1966 y 1988.

Por otro lado, el portavoz oficial de Solzhenitsin, Vadim Birisov, manifestó que había estado en contacto con el escritor y que éste le había especificado que no aceptaría la restitución de su ciudadanía soviética hasta que sean retiradas las acusaciones de traidor, levantadas contra él por las autoridades soviéticas y hasta que se permita la libre circulación de sus obras. "En los 16 años que Solzhenitsin ha pasado en el extranjero no ha tomado contacto con ningun oficial soviético", ha dicho Borisov.

El portavoz del Nobel desmiente también las informaciones que afirmaban que habían existido contactos con el escritor a través de una entrevista "al más alto nivel", con oficiales soviéticos. "Hasta que las acusaciones calumniosas [de traición] no sean levantadas, y hasta que no se declare públicamente que fue privado ilegalmente de su ciudadanía, él [Solzhenitsin], no aceptará el decreto presidencial", afirmó Birisov.

Solzhenitsin fue obligado a dejar precipitadamente su casa en la URSS en febrero de 1974, obligado por la policía del KGB a abandonar el país, después de que se publicara en Occidente su novela Archipiélago Gulag, una novela que denunciaba la brutalidad de la justicia durante el régimen estalinista, a partir de su propia experiencia.

Cheremni ha hecho declaraciones al diario soviético Izvestia en las que dice que el decreto de Gorbachov era una forma de pedir disculpas y que les agradaría mucho que Solzhenitsin volviera a la Unión Soviética. "Puede que sea algo tarde, pero sigue siendo una manera de pedirle disculpas".