Oriol Bohigas duda de la arquitectura modernista de Comillas

El seminario Comillas, Barcelona, Viena, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, trasladó ayer sus sesiones a la localidad cántabra de Comillas, donde los participantes realizaron una visita a las obras de Joan Martorell, Lluís Domènech i Montaner y Antoni Gaudí, los arquitectos catalanes que dejaron su impronta a finales del siglo XIX en esta localidad. En una mesa redonda, el arquitecto barcelonés Oriol Bohigas realizó una polémica intervención en la que, aunque recordó que Comillas posee tres piezas fundamentales que explican la transición del clasicismo al modernismo, cuestionó la importancia del resto del patrimonio arquitectónico modernista de la localidad.El día anterior, al inicio del seminario, Oriol Bohigas, director del mismo, había ofrecido una sucinta historia del modernismo catalán, en la que aprovechó la ocasión para arremeter una vez más contra la terminación de las obras de la Sagrada Familia en Barcelona.

"Está claro que, del mismo modo que la Sagrada Familia de Gaudí es una obra arquitectónica de primer orden, la continuación de las obras realizada durante los años cincuenta y sesenta de este siglo ha sido llevada a cabo por arquitectos de tercera fila y, como no podía ser de otro modo, las esculturas que recubren la fachada de nueva planta han sido encargadas a un escultor de cuarta fila", dijo Bohigas.

El siglo XIX

Al margen de esta consideración, Bohigas hizo un denso aunque relativamente breve resumen de la historia del modernismo catalán en el que señaló que "para explicar el modernismo en su vertiente arquitectónica y artística debe tenerse en cuenta la situación económica y política de Cataluña a finales del siglo XIX. Se daban en aquel momento distintos factores como la industrialización, el renacimiento cultural y especialmente lingüístico, el inicio de las corrientes autonomistas y separatistas y un cambio de estilo artístico que dio lugar al modernismo".

Para Bohigas, "con la arquitectura modernista catalana pasaba lo mismo que con la industrialización; se parecía mucho más a lo que sucedía en el centro de Europa que a lo que pasaba en el resto de España". El arquitecto definió el modernismo temprano como el que aparece en las obras comillanas de Domènech i Montaner y Gaudí como "una lucha contra los estereotipos del clasicismo y una recuperación de los elementos regionales o nacionalistas más anticlásicos. Se trata de un intento de crear un estilo verdaderamente nuevo que en España se denomina modernismo y en otros países se llama jugendstil, art nouveau o liberty pero que es el mismo fenómeno ya que todas estas denominaciones se refieren a la modernidad o a la libertad".

En su parlamento, Bohigas contrapuso las tendencias modernistas al movimiento llamado sezession que surgió en Viena.