Los monumentos de Castilla y León ya no tendrán cables eléctricos en su entorno

Cerca de 90 monumentos y puntos de interés histórico-artístico de la Comunidad Autónoma de Castilla y León van a ver mejorados sus entornos gracias a un convenio firmado por la empresa eléctrica Iberduero y la Junta de Castilla y León para eliminar tendidos eléctricos que, aparte de su posible peligrosidad, afean los edificios. Este convenio afectará, entre otros edificios, a las catedrales de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Burgo de Osma (Soria) y a las plazas mayores de Salamanca y Palencia. Iberduero invertirá también 60 millones de pesetas en la restauración de cinco monumentos.

Estas actuaciones sobre el entorno histórico están previstas por la Ley de Patrimonio, que a pesar de haber sido elaborada hace cinco años, no se han concretado hasta ahora. La empresa Iberduero y la Consejería de Cultura y Bienestar Social de la Junta han firmado un acuerdo, de dos años de duración, por el que se comprometen ambas partes a responsabilizarse de un grupo de actuaciones. La Administración castellano-leonesa aporta el 30% de los presupuestos que se deriven de estas intervenciones, mientras que la empresa eléctrica deberá hacerse cargo del 70% restante.Además de este convenio, las dos partes se han puesto de acuerdo para que Iberduero invierta 60 millones de pesetas en la restauración de cinco monumentos de la comunidad, cuyos proyectos serán elaborados por la Junta de Castilla y León.

El Instituto de Ciencias Ambientales recuerda que la Ley de Patrimonio de 1985, en su disposición transitoria séptima, daba de plazo hasta el 29 de junio de 1990 (cinco años después de su publicación) para la supresión de los tendidos aéreos de cables eléctricos y telefónicos de los monumentos declarados como tales, y a la vez de los cascos urbanos declarados como histórico-artísticos. Según este Instituto, no se ha recordado a las compañías eléctricas y Telefónica "la obligación que tienen de cumplir el plazo marcado por la ley".

Santiago Villanueva, subdirector de Iberduero y responsable en Castilla y León de esta empresa, señaló: "La ley dice que nosotros tenemos que quitar, pero lo que no dice es que la empresa que tiene que quitarlo tiene que financiarlo". "A lo que no nos podíamos negar es a quitarlo", añade.

"Estamos dispuestos a cooperar en la eliminación de los tendidos con una financiación fuerte por nuestra parte", dijo Villanueva, que señaló que Iberduero está dispuesta a colaborar de igual forma con otras entidades públicas como ayuntamientos, diputaciones, Administración central e, incluso, con particulares que sean propietarios de monumentos, siempre que la otra parte tenga una disposición a cooperar.

Acuerdos

Según el responsable de esta empresa en Castilla y León, acuerdos de este tipo se han hecho con ayuntamientos en diversas ocasiones y a nivel local "para embellecer el pueblo", pero nunca en edificios de tipo histórico. El objetivo es, para Iberduero, "a medio plazo, cinco años por ejemplo, que no existan tendidos de distribución eléctrica ni en los monumentos ni en otra serie de conjuntos histórico-artísticos". "Además de las instalaciones de tendidos eléctricos de distribución, existen otros como los alumbrados públicos y telefonía", dice Villanueva.